Seun Kuti aviva la llama Afrobeat en el Moll de la Fusta

El hijo de Fela Kuti y la banda de su padre, Egypt 80, compartieron noche africana de la Mercè con Nakany Kanté y Orchestra Baobab

Concierto de Nakany Kante en el Moll de la Fusta

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Juan Manuel Freire

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Jornada de ritmos africanos y sentimientos universales (alegría, tristeza, nostalgia, éxtasis) en el Moll de la Fusta para arrancar definitivamente, con el fin de semana por delante, la celebración de la Mercè. Abrió fastos la cantante guineana Nakany Kanté, experta en elevar los corazones. Lo suyo es un afro-pop de raíces mandingas que no deja de lado el soukous (o rumba africana) y se permite accesos de frenético mbalax. En su rico arsenal instrumental destacó la presencia contagiosa del balafón, un tipo de xilófono que se usa en varias partes de África.

Las canciones, incluso cuando suenan festivas, suelen hablar de cuestiones sociales preocupantes, sobre todo relativas a Guinea. 'Bidenou', compartida anoche con la artista soul marroquí Ebra, aborda el drama de los niños guineanos obligados a vender cosas por la calle. La melancolía se prolongó con 'Noches de bohemia', de Navajita Plateá, en por otro lado vibrante versión afro.

Dos clásicos redivivos

La noche se completó (y los alrededores se acabaron de superpoblar) con dos formaciones clásicas en plena forma: la senegalesa Orchestra Baobab y la nigeriana Egypt 80, antigua banda de Fela Kuti que, tras la muerte de este, lidera su hijo Seun.

La Orchestra Baobab, nacida en el seno del homónimo club de Dakar, es quizá el máximo exponente de la absorción del son cubano por parte de la música del Senegal. Separados en 1987 pero reunidos en el 2001, siguen tocando con convicción y energía; quizá con una melancolía extra producto de la edad y alguna baja en la familia, como el vocalista y percusionista Ndiouga Dieng, al que dedican su último disco. El viernes enamoraron a base de felices ritmos afrocubanos, rumba congolesa y toques highlife, bordando grooves elegantes en los que se imponía a menudo el saxo cremoso de Issa Cissoko.

Más explosivos estuvieron Kuti y Egypt 80. Tras arrancar con una hipnótica 'Kuku kee me', acabaron de encender la mecha con una versión de 'Pansa pansa', del último disco grabado por Fela, 'Underground system' (1992). El repertorio se centró, sea como sea, en el reciente 'Black times': bombas como 'Last revolutionary' (tributo a los ancestros con coros contagiosos y exultante viento-metal), 'Corporate Public Control Department (C.P.C.D.)' o la quizá cima de la noche, anti-imperialista 'African dreams'.