Ninfas y pastores en Peralada

‘Acis & Galatea’, la ópera bucólica de Georg Friedrich Händel, encontró el miércoles un escenario idóneo en el claustro del Carme del castillo de Peralada. El espacio recogido se convirtió en paisaje idílico habitado por ninfas y pastores por obra y gracia de un grupo de buenos solistas, una orquesta que se crece con la música barroca y una puesta en escena que hacía de la necesidad (espacial y económica) virtud.

La ópera de Händel es un ejercicio musical de cámara para cinco personajes y coro que interpretan los mismos solistas. Remite a una de la ‘Metamorfosis’ de Ovidio y narra la historia de la ninfa Galatea enamorada del pastor Acis. Es un amor correspondido. Pero, ay, la felicidad dura poco y ahí está el gigante Polyphemus, enamorado también de Galatea, para confirmarlo.

Amy Winehouse  se cuela en la representación con 'Love is a losing game' 

Momentos antes de que el cíclope de un solo ojo consuma el asesinato de Acis y por si no quedara suficientemente claro que el enamoramiento es cosa destinada al fracaso, Amy Winehouse, la malograda cantante londinense, se cuela en la ópera, sin desmerecer, con su canción ‘Love is a losing game’ (‘El amor es un juego perdido’), interpretada por el personaje de Coridon. Con el pastor muerto, Galatea metamorfosea el cuerpo del difunto Acis en un río, de modo que pastor y ninfa podrán seguir juntos.

Buena cantera

La representación se desarrolló sobre una plataforma que atravesaba el patio del claustro en diagonal. La escenografía aprovechaba dos árboles y una cruz y añadía una lámpara y una cama de hierba situada encima de la fuente, en medio del claustro y que aparecerá al final. Sin duda, menos es más en una puesta en escena que firma Rafael R. Villalobos. Vocalmente, este ‘Acis & Galatea’ demostraba que aquí hay una buena cantera para el repertorio barroco empezando por el tenor Roger Padullés (Acis), la soprano Lucía Martín-Carton (Galatea), el barítono  Josep-Ramon Olivé (Polyphemus), el tenor Victor Sordo (Damon) y el contratenor Hugo Bolívar (Coridon). Acompañaba la orquesta Vespres d’Arnadí, en este caso dirigida por Fausto Nardi, con su fundador, Dani Espasa, al clave.