CONCIERTO

Donny McCaslin, el timonel del 'Blackstar'

El saxofonista, líder de la banda del disco póstumo de David Bowie, rinde homenaje al músico británico en el Festival de Jazz de Terrassa

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zentauroepp42525021 donny mccaslin180315195153 / JIMMI KING

ROGER ROCA

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Es curioso, pero en vida David Bowie solamente había ganado dos premios Grammy: uno por un videoclip y otro honorífico por su carrera. En 2017, un año después de su muerte, la academia concedió cuatro premios a Bowie por su disco póstumo 'Blackstar'. "De ese momento recuerdo que era feliz por David y porque se reconocía nuestro trabajo", dice Donny McCaslin, que esa noche recogió uno de los premios en nombre de Bowie.

No era la primera vez que asistía a los Grammy. El saxofonista, nombre destacado de la escena neoyorquina más moderna, había sido nominado en varias ocasiones por su trabajo como músico de jazz, pero ser el portavoz de David Bowie era algo muy distinto. En el 2014, la estrella pop eligió a McCaslin y su grupo para grabar el que sería su último disco, el oscuro 'Blackstar'. La experiencia fue crucial para la carrera de McCaslin. "Tener una visibilidad tan grande es algo increíble para un músico de jazz. En pocas palabras, ha supuesto más oportunidades profesionales". Eso se traduce en más fechas para su cuarteto, que se presenta el viernes (22 horas) en la Nova Jazz Cava, dentro del 37 Festival de Jazz de Terrassa. Y también ha significado colaboraciones que hasta entonces hubiesen sido impensables para el saxofonista, como la que le grabó a principios de año junto al cantautor de culto Mark Kozelek.

Sin concesiones

Pero trabajar con David Bowie, asegura McCaslin, también le transformó como artista. "Conocerle, ver cómo llevaba a cabo sus ideas hasta el final sin hacer concesiones, me hizo creer aún más en mi propia visión artística. Crecí escuchando músicas muy distintas, y a veces he pensado que quizás no estaba lo suficientemente comprometido con la tradición del jazz. ¿Está bien que me gusten tanto Led Zeppelin o James Brown? Pero mi ADN musical encajó perfectamente con lo que David buscaba", asegura McCaslin, un saxofonista intenso y versátil que antes de su experiencia con Bowie había trabajado, entre muchos otros, para la compositora Maria Schneider y el vibrafonista Gary Burton, que fue su primer mentor.

La carrera en solitario de McCaslin se ha desviado cada vez más de la ortodoxia del jazz, hasta el punto que su último álbum, 'Beyond Now', es una continuación de ese mundo oscuro y metálico que construyó con Bowie en 'Blackstar'. Ambientes inquietantes, sonidos electrónicos, combinaciones de explosiones y calma tensa. "Lo escribí meses después de grabar 'Blackstar'. La influencia de David estaba muy presente, y además en esa época conocí a muchos fans suyos que sintieron mucho su muerte y querían compartir esas sensaciones conmigo. Fue un honor formar parte de esa comunidad. Nunca me resultó incómodo. Lo complicado fue tratar con algunos medios, que estaban interesados en los aspectos más escabrosos de la historia", recuerda con cierta tristeza McCaslin, que incluyó dos canciones de Bowie en 'Beyond Now'. En el álbum hay, además, versiones del productor de música electrónica Deadmau5 y la banda de rock alternativo Mutemath. "Ahora siento que puedo hacer cualquier cosa".