EDICIONES DE COLECCIONISTA

El arte de Plensa redescubre la poesía de Estellés

El artista barcelonés presenta un libro de bibliófilo donde marida el poemario del valenciano 'L'Hotel París' con sus dibujos y piezas escultóricas

El escultor Jaume Plensa, con las transparencias en cobre del libro de bibliofilia con poemas de Vicent Andrés Estellés.

El escultor Jaume Plensa, con las transparencias en cobre del libro de bibliofilia con poemas de Vicent Andrés Estellés. / periodico

Anna Abella

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Aunque tarden 33 años, “las cosas no se pueden forzar, llegan cuando llegan”, opinaba Jaume Plensa (Barcelona, 1955) esta semana ante la materialización de un proyecto largamente acariciado, desde que en 1984 se instaló un año y medio en un barato sótano de Berlín que convirtió en su estudio. Hoy posa ante un libro de bibliófilo que inaugura el sello ‘Enciclopèdia Art’ de Enciclopèdia Catalana y en el que fusiona su propio arte con la poesía de Vicent Andrés Estellés: unos versos que hace más de tres décadas le sacudieron intensamente cuando en la capital alemena cayó en sus manos, no recuerda cómo, la pequeña edición de Llibres de l’Escorpí del poemario del desaparecido bardo de Burjassot ‘L’Hotel París’ (1973).

“Fue un descubrimiento”, evoca el artista catalán más internacional. Eran 21 poemas “muy sencillos, cortos, pero muy intensos y sensuales, sobre el sexo, el amor, la muerte y la soledad”, que le hicieron ver “a un poeta extraordinario, uno de los mejores en explicar la relación del ser humano con la vida”. Y en aquella humilde edición de pequeño formato –“la poesía, como el perfume, funciona mejor en contenedores pequeños”- realizó varios dibujos y se lo dedicó y regaló a su compañera de entonces y aún de hoy, Laura.   

Dos días bebiendo y fumando con Estellés

En seguida le rondó la idea de editar un libro con aquellas ilustraciones y la poesía de Estellés, similar a lo que ya había realizado dos años antes con Toni Tàpies Barba en ‘Llibre de vidre’, y decidió visitar al poeta valenciano. “La visita se convirtió en dos días en los que estuvimos bebiendo, fumando y hablando por la Malvarrosa. Allí entendí la relación extraordinaria del poeta con la vida”. No se volvieron a ver pero aquel encuentro marcó a Plensa de por vida. “Tú construyes tu memoria y yo construí la mía aquellos días con él”. 

Estellés no tuvo inconveniente en escribirle a mano y firmarle al artista barcelonés una autorización para usar sus poemas con ese fin de libro artístico, que por fin ahora enseña satisfecho. La lujosa edición, que a Plensa gustaría que remitiese a los “incunables de la edad media”, consiste en un libro objeto que consta de un estuche exterior de cobre grabado con láser que por sí solo es una pieza artística. Este guarda otro estuche de tela que incluye un grabado; los cinco dibujos de Plensa de 1984 impresos en cuatricomía; impresos sobre papel fabricado artesanalmente, los 21 poemas de Estellés de ‘L’Hotel París’ (que “en realidad se refería al Hostal París, cerca de las Ramblas, al que fui”, aclara) más otro del ‘Llibre de meravelles’ -‘Assumiràs la veu d’un poble’- que emocionó al artista, y la guinda: seis transparencias metálicas de cobre, con versos e imágenes, que pueden unirse y desplegarse como una escultura. Enciclopèdia lanza dos lujosas ediciones, una de 999 ejemplares (3.495 euros) y otra de coleccionista, de 75, numerada y firmada (6.900 euros). 

Enigmas poéticos

De los poemas de Estellés –“es necesario redescubrirlo”- hojea Plensa el libro y recita uno: “La mort creix i prospera, misteriosament, / com la pols, amb la pols domèstica, Françoise, / que s’hi va acumulant dessota cada pota / de la taula, Françoise, una pols, unes coses, / semblant a aquelles coses que s’hi fan al melic / dessota cada pota de la taula, del llit, / en els plecs del melic, una pols, unes coses”. ¿Quién es Françoise? “Un enigma; la poesía y el arte siempre son enigmas”, responde para añadir que “la poesía penetra en la sociedad de forma humilde pero constante y la va transformando aunque la sociedad no se dé cuenta”. 

“En un mundo como el de hoy –señala- admiro a los poetas porque saben que nunca vivirán de su obra. El poeta es el hermano pobre de las culturas pero a la vez es el conductor espiritual de la sociedad”. 

Y Plensa, para quien “el gran material del arte es la vida”, vuelve con la mente a Berlín. “Allí encontré el silencio. Nos falta redescubrir la conversación en silencio. La mejor amistad es la que sabe estar sin decirse nada”. 

Proyectos: Macba y Montserrat

El artista también avanzaba sus próximos proyectos, como una invitación para crear una escultura en Montserrat, y anunciaba que el próximo noviembre volverá a ver una exposición suya en Barcelona. Será en el Macba, que este viernes daba los detalles en la presentación de la temporada, y la realizará en paralelo a otra en el Reina Sofía de Madrid.