EL RECONOCIMIENTO

Raimon, la voz iniciática

Cantautores como Serrat, Maria del Mar Bonet y Marina Rossell coinciden en destacar el carácter influyente de la obra de Raimon y su importancia en la adaptación de textos poéticos

Raimon, en el Liceu, en el 2011.

Raimon, en el Liceu, en el 2011. / periodico

JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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Al principio de todo, en paralelo con los albores del colectivo Els Setze Jutges, estaba Raimon, de modo que el canto de ‘Al vent’, ya a partir de 1963, iluminó a la generación de trovadores que dio cuerpo al fenómeno cultural de la ‘nova cançó’. Por eso es natural que todo un Joan Manuel Serrat reconozca que la obra del cantautor de Xàtiva le dio “un gran empujón” para decidirse a hacer canciones.

Serrat considera a Raimon como “un dinamizador que incorporó la ‘cançó’ al ámbito universitario”, y su ejemplo le resultó inspirador. “Él fue uno de los motivos que me animaron a escribir canciones y a cantarlas”, destaca. ¿Le alumbró también el camino de las adaptaciones de poetas? “Sí, el álbum ‘Cançons de la roda del temps’, junto con los discos de Paco Ibáñez, me animó a trabajar con la obra de Machado”, apunta el autor musical de ‘Cantares’. “Aquellos discos tan buenos dejaban la puerta abierta”.

La despedida de Raimon la encaja con respeto (“yo supongo que él tiene sus razones para jubilarse”) si bien destaca que “está físicamente en un estado espléndido y canta como siempre”. Serrat no piensa emularle, al menos por ahora. “Quién sabe, no lo tengo previsto, aunque tampoco pensaba que él lo hiciera”.

FUENTE INSPIRADORA

Más o menos al mismo tiempo que Raimon empezó su carrera Quico Pi de la Serra, que, consultado por este diario, ha preferido lanzarle un escueto mensaje escrito con rima incluida y guiño al mote con el que algunos le conocieron: “Que a lo ‘Dàtil’ li vagi bé, ans que disfruti també”. Y un poco más tarde, ya en los últimos compases de los 60, Maria del Mar Bonet grabó sus primeros discos “impactada”, también ella, por ‘Cançons de la roda del temps’. “Ese álbum me empujó a musicar más tarde a Rosselló-Pòrcel y a adaptar textos poéticos”, explica en coincidencia con Serrat.

Algunos de los recitales de su primera etapa los hizo Bonet como telonera de Raimon en escenarios como el Romea. “Que me pusiera ahí en aquellas actuaciones siempre se lo agradeceré, porque disfruté y aprendí muchísimo”, rememora la autora de ‘Què volen aquesta gent?’, a quien la retirada de Raimon le ha cogido por sorpresa. “Me sabe mal, aunque es muy de respetar”.

Marina Rossell se quedó prendada del primer epé del trovador de Xàtiva, que ganó en un concurso de la radio cuando tenía 11 años, y resume sus talentos con la sentencia de que “Raimon no ha hecho ni una canción mediocre”. Elogia su estilo “puro, sin retórica”, que “te interpela directamente”, a tono con “la ‘enyorança amarga de la terra’ que decía Estellés”, y destaca “ese algo primitivo que te sorprende de alguien tan culto”.

CON UNA VENA ROCKERA

A esa “parte salvaje, de grito”, propia de Raimon, alude David Carabén, de Mishima, que creció con él porque era amigo de la familia. Le califica, sin rodeos, como “el más grande” del género, “melódicamente muy rico” y, atención, “con una vena rock”. ¡Claro que sí! “‘Al vent’, con ese ritmo: cha, cha, cha…, ¡es el ‘Bolero’ de Ravel pasado por Roy Orbison!”.

Seguramente, el cantautor moderno cuya estética más se acerca a la de Raimon sea Roger Mas, otro admirador. “Lo que me acercó a él fueron sus canciones románticas: ‘Com un puny’, eso de ‘quan tu te’n vas al teu país d’Itàlia…’”, apunta el trovador de Solsona, que coincide con Raimon en el origen transalpino de su pareja. Su último disco, ‘Irredempt’, a voz y guitarra, “es un homenaje al cantautor clásico representado por Raimon: el hombre solo frente al mundo”.