Joe Crepúsculo: "Los músicos mayores no tenemos que entregar las armas y disolvernos"

Joe Crepúsculo quiere quitarse una espina: actuar en Barcelona por sí mismo y no dentro de un festival. Montarse su propia fiesta. En la presentación en Apolo de su octavo disco, 'Disco duro', actuará precedido por el dúo de rap raro Diploide, arropado en el escenario por su teclista Aaron Rux, con apariciones de Tomasito ("lo más parecido a un Iggy Pop del flamenco", dice) y Sergio Pérez (su antiguo escudero, del dúo Svper) y con las selecciones musicales del dúo Hidrogenesse y del periodista Luis Troquel. La entrevista se desarrolla en Sant Joan Despí, ciudad en la que creció y donde se ha instalado durante la semana previa a la celebración del concierto.

¿Qué parte de su carrera ha compuesto en Sant Joan Despí? Hice muchas maquetas de discos que no salieron. Me fui a Barcelona cuando salió el primer epé de Tarántula, en el 2003, pero ensayamos aquí varios años. Iba a la biblioteca y luego al local de ensayo, que estaba debajo. Durante una época, estuve leyendo el libro más difícil que he leído en mi vida: 'La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología trascendental', de Edmund Husserl. Y luego bajaba a tocar y a beber cervezas. Primero, castigo total y luego, disfrute.

¿Qué siente estos días al volver a Sant Joan Despí? Siempre tuve la sensación de que la gente fuerte era la que se iba del pueblo, pero últimamente me viene la vaga idea de que los que nos hemos ido tal vez seamos los más flojos y que los que se han quedado sean los más fuertes.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":null,"position":null,"text":"\"Abandonar el pueblo es como cambiar las reglas del juego y que te repartan cartas nuevas con toda la suerte que puede implicar eso\""}}

¿Por qué quería irse? Quería la explosión de cultura de Barcelona, ir a conciertos, a bares… Quería vivir en una ciudad y todo lo del pueblo representaba lo que no molaba. Abandonar el pueblo es como cambiar las reglas del juego y que te repartan cartas nuevas con toda la suerte que puede implicar eso. Pero cuanto más cambias, más puertos tienes. Ahora tengo muchísimos amigos en Barcelona, en Mallorca y en Madrid. Hasta pensé que lo guai sería estar tres años en cada ciudad e irme a Gijón y a A Coruña. Es una cuestión práctica: cuando vaya a tocar allí, tendré amigos en todas esas ciudades. Pero puede que tanto cambio alguna vez no salga bien.

¿Ve diferencia en las etapas de Barcelona, Mallorca y Madrid? Queda muy bien para vendérselo a los periodistas. Dije que 'Baile de magos' era un disco hecho en Mallorca, pero la mitad la hice en Barcelona. Sí hay una relación total entre el lugar de creación y la música, pero es con el sitio donde grabas. Influye más que tengas luz en el estudio que no que vivas en Baracaldo o en Cádiz.

¿Dónde se grabó 'Escuela de cebras'? En un piso de la calle Casanova. El estudio estaba junto a la entrada. Era un piso antiguo muy soleado, pero allí no había luz.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":null,"position":null,"text":"\"Al hacer un disco influye m\u00e1s que tengas luz en el estudio donde grabas que no que vivas en Baracaldo o en C\u00e1diz\""}}

¿Y 'Supercrepus'? En un ático muy pequeño pero con mucha luz de la calle Hospital. Allí también grabé 'Chill-out'.

¿'Nuevo ritmo'? Entre ese piso y otro en el Mercat de Sant Antoni. También grabé algunas partes en un estudio profesional. Ese proyecto lo hice muy a medias con Sergio Pérez. Ahora pienso que tendría que haber salido firmado por los dos.

¿'El caldero'? En un principal. En el estudio no tenía luz y salieron canciones muy oscuras. Lo oí hace unos meses y me parece el mejor, pero es el que menos ha calado.

¿Cómo era el estudio mallorquín donde se acabó 'Baile de magos'? Era una planta baja, un espacio muy amplio, con mucha luz y un sofá para leer. Pero también era el piso donde vivía. Siempre grabo los discos en casa.

¿También 'Nuevos misterios', el primero que compuso en Madrid? Sí. Tenía una habitación en Malasaña con una ventana, una mesa y mi cama.

¿Grabó el disco al lado de su cama? Sí. Era un poco estresante. Vivía en un piso compartido de estudiantes. Pero estaba bien distribuido y tenía un armario empotrado bastante chulo.

¿Y 'Disco duro' se ha grabado en otro piso? Sí. Grabo en uno de los comedores, con chimenea. Y se ve el cielo de Madrid.

Tiempo atrás estaba obsesionado con conectar con el público joven. Ahora, en la canción 'Música para adultos', hace justo lo contrario. Es una pataleta. Después de intentarlo, he visto que no podía ser. Hay unas barreras infranqueables. En 'Baile de magos' quise hacer bakalao como el que yo escuchaba y lo que conseguí fue un himno para que los mayores se sintieran jóvenes. No está nada mal. Ahora, en esta canción, explico que si las cosas han de ser así, y de joven yo no podía comprender la música de los adultos, ahora son ellos los que no pueden comprender la música de los adultos.

Pasan décadas y generaciones y seguimos discriminando la música en función de la edad de sus autores o de la nuestra. Es bueno ser una esponja con las cosas interesantes, pero también entiendo que la generación más joven, aparte de encontrarse con un mundo de mierda, sin trabajo y con los festivales llenos de grupos que no entienden ni les gustan, si alguno de esos grupos quiere apoderarse de sus cosas, tengan una pataleta. Yo escucho mucha música trap, pero no me voy a poner la gorra del revés. 

En un artículo se le acusó de saquear la estética juvenil a raíz del videoclip de 'Música para adultos'. ¡Decía que robaba cosas a los 'millenials'! ¿Qué debe hacer un tío de 40 años? ¿Tirarse por un puente? Quien ha escrito eso un día tendrá una edad y querrá seguir creando. Diplo tiene más años que yo y está revolucionando el panorama. Los músicos mayores no tenemos que entregar las armas y disolvernos.