Josep Maria Pou y las cinco enseñanzas de Sócrates

El actor Josep Maria Pou desvela lo aprendido del filósofo griego, a quien vuelve a encarnar por tercera y última vez en el Romea

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MARTA CERVERA / BARCELONA

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Josep Maria Pou (Mollet del Vallès, 1944) se instala a partir de este viernes por tercera vez en el Romea para despedir 'Sócrates. Juicio y muerte de un ciudadano' en Barcelona. Interpretar durante más de dos años al incorruptible filósofo griego le ha dejado huella.

También ha confirmado muchos de sus pensamientos entorno a la vida y al teatro. El veterano actor desgrana aquí las cinco enseñanzas principales, tras superar las 150 funciones en toda España con este aclamado montaje dirigido por Mario Gas. Pero antes de empezar a hablar del tema y todavía traspuesto por el histórico 6-1 del Barça, Pou confiesa que él fue "de los que cambió de canal cuando faltaban 10 minutos". Y que cuando escuchó los gritos en la calle enseguida se arrepintió. "Fue un castigo por mi falta de fe. Este partido demuestra que hay que creer hasta el último segundo". 

UN SER FASCINANTE

Antes de este proyecto profesional sabía de Sócrates lo que había aprendido en el instituto. "Esta obra me ha permitido descubrir lo fascinante que era, no solo como pensador sino como persona, por cómo se enfrenta a su final". Nunca había leído con tanta pasión sobre un personaje. Por lo general se documenta antes de estrenar la obra pero con Sócrates ha seguido devorando libros. "Sócrates ya es como de la familia. Habré leído ya una treintena de libros de todo tipo y eso que él no escribió nada, sino que fueron sus discípulos quienes nos traspasaron sus enseñanazas".    

IDENTIFICACIÓN TOTAL

"El año próximo celebro 50 años como actor y nunca hasta ahora, ni con el Rey Lear ni con Orson Welles me había sentido tan identificado con un personaje". Sócrates ha sido un enorme descubrimiento en este sentido ."Nunca hasta ahora me había ocurrido estar hablando al público y notar que hablo como si fuera yo y no el personaje. Es brutal". Y entre las frases que más le gustan declamar destaca una que dice: "Avergonzaos de no pensar en otra cosa más que en amontonar riquezas y en despreciar los verdaderos tesoros de la verdad y la sabiduría". Y es que para Pou, gran amante de la cultura, las ideas de Sócrates concuerdan plenamente con su visión del mundo.

MODELO A SEGUIR

"He hecho cientos de personajes y con Sócrates he llegado a la conclusión de que quiero seguir buscando papeles de hombres como él: fuertes y potentes pero que se dejan vencer". Disfruta un montón con ese tipo de perfil, en la línea de otros grandes roles que ha representado como el del Rey Lear y Orson Welles. Pero Sócrates, admite, le ha marcado especialmente. "Quizá porque se da la coincidencia de que cuando estrené esta obra en junio del 2015 en Mérida tenía 70 años, los mismos que Sócrates al morir hace 2.500 años".

EL PÚBLICO ES INTELIGENTE

"Una obra que se llama 'Sócrates', un título que suena a plomo, ha hecho vibrar a la gente de toda España y agotado localidades. Ha demostrado que el público es inteligente, algo que ya intuía", sentencia el actor y director. "Es falso que la gente solo quiera escapar de la realidad cuando va al teatro", añade. Es algo que ya comprobó años atrás cuando montó 'Els nois d'Història' y 'La cabra'. "Hemos de aprender la lección: el público pide cosas más interesantes de las que a veces le ofrecemos".

Y aprovecha para lamentar que en Madrid se haya dejado de apostar por el teatro desde el Ayuntamiento. "Las naves del Matadero van a dedicarse a las artes vivas, no sabía que el teatro estuviera muerto", suelta irónico Pou. Y lamenta que también el Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa vaya a dejar de programar teatro. "Se necesita un tiempo para descubrir quién es quién. Siempre habíamos pensado que los ataques al teatro venían de la derecha más carca y descubrimos que hay una izquierda progre que también evidencia carencias culturales", señala Pou. "Hay un cierto tipo de cultura que no forma parte de su mundo igual que no forma parte del mundo de Rajoy y de Montoro. En eso se parecen muchísimo".

NO HEMOS CAMBIADO TANTO

"El discurso de Sócrates es tremendamente actual. ¡No hemos cambiado tanto!", exclama Pou. Los problemas de la joven democracia griega de hace 2.500 años no son tan distintos de lo que ocurre a nuestro alrededor. "Sócrates señala a la corrupción, la ocultación y la partitocracia como los grandes males de la democracia. Exactamente lo mismo que ocurre ahora. ¿Hay algo más actual?", se pregunta. La coincidencia del reestreno del montaje con los juicios por el saqueo del Palau de la Música y la reapertura de los casos de corrupción del PP en Madrid son pura casualidad.