CRÓNICA

Maika Makovski, contra el viento del mundo

La cantante mallorquina recreó su nuevo disco 'Chinook wind' con nuevos arreglos y la complicidad del Quartet Brossa en el festival Altaveu, de Sant Boi

Concierto de Maika Makovski en el Festival Altaveu de Sant Boi de Llobregat

Concierto de Maika Makovski en el Festival Altaveu de Sant Boi de Llobregat / periodico

JORDI BIANCIOTTO / SANT BOI DE LLOBREGAT

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A fuerza de insistencia y, muy particularmente, de talento, Maika Makovski se ha situado en la posición más deseada, en la que no es ella la que persigue al público, sino al revés. Como el viernes en el festival Altaveu, de Sant Boi, donde su pase en Cal Ninyo tuvo que trasladarse a un local de mayor aforo, Can Massallera, dada la expectativa levantada por su atrevida nueva obra, 'Chinook wind'.

Ese viento del norte de América, que puede causar bruscos descensos de temperatura, ha alcanzado la propia obra de Makovski, que en escena muestra un aspecto distinto que en el disco. La alianza con el Quartet Brossa, ampliada con la trompa de Pau Valls y la batería de Pep Mula, llevó sus canciones a un lugar desconocido, un encuentro de sutileza y severidad en el que su canto esbelto se asentaba en un territorio firme, con resonancias ancestrales. En un momento en que el folk suele asociarse a la delicadeza, Makovski formuló una versión tan sutil como fuerte de carácter, elevando el tono paulatinamente desde la primera pieza, ‘Canada’.

DELICADO Y PRIMITIVO

Llamó la atención que Makovski no ejerciera de ‘front woman’ sino que tocara sentada y rodeada de los músicos, como si fuera una más. Utilizando su guitarra, clásica o eléctrica, como punto de anclaje de piezas que crearon atmósferas intranquilas y con un punto primitivo, como en el jovial cántico de taberna de ‘Father’ y en los quiebros un poco histéricos de ‘Chinook wind’ y, sobre todo, ‘Bulldog’. Qué lejos está esa Makovski de la que, hace 13 años, pasó por la parcela de nuevos talentos Altaveu Frontera. “'Fa molts anys, Sant Boi va creure en mi'”, recordó tras concluir el intenso trayecto atmosférico de ‘Blonde poetry’.

Canciones de discos anteriores ganaron nuevos perfiles: ‘Body’, con sus cuerdas violentas; la más pop de la noche, ‘Language’, y en el bis, ‘Song of distance’ y ‘Lava love’. Reforzaron el rumbo elegido por Maika Makovski para seguir creciendo, por mucho que algunos potentes vientos del mundo se le puedan poner en contra.

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