FESTIVAL DE VERANO

Un luminoso Monteverdi en Peralada

'Combattimento' triunfa en el claustro de la iglesia del Carme por su factura musical y su espectacular puesta en escena

La soprano Sara Blanch y los tenores David Alegret y Víctor Sordo, en un momento del espectáculo 'Combattimento', en Peralada.

La soprano Sara Blanch y los tenores David Alegret y Víctor Sordo, en un momento del espectáculo 'Combattimento', en Peralada. / periodico

CÉSAR LÓPEZ ROSELL / PERALADA

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El esfuerzo ha valido la pena. ‘Combattimento’, luminoso espectáculo estructurado a partir de emblemáticas joyas madrigalistas de Claudio Monteverdi, llenó la noche del lunes de emoción y belleza el claustro de la iglesia del Carme de Peralada. El montaje de Joan Anton Rechi dio fuerza teatral a una propuesta integrada por diferentes piezas. La exquisita dirección musical de Fausto Nardi, al frente la impecable formación barroca Vespres d’Arnadí, y  la gran actuación del cuarteto de cantantes puso por las nubes el nivel de la reiteradamente aclamada producción.

No era fácil superar los obstáculos que planteaba esta plausible apuesta de Peralada. La primera dificultad era encontrar un hilo narrativo coherente con la unión de las arias y lamentos seleccionados para convertir en espectáculo musical lo que en realidad era un concierto, y la segunda, y no menos importante, lograr que el espíritu de Monteverdi resplandeciera consiguiendo que la música expresara las emociones de los textos. Ambas cosas se lograron con el esfuerzo de los intérpretes y los inspirados músicos y con una puesta en escena de gran fuerza visual.

EN UN RING

Rechi sitúa en un ring las acciones de los protagonistas. El punto de partida del espectacular montaje es el de la encarnizada pelea entre dos enemigos, expuesta por medio de un combate de boxeo en el que los púgiles ocultan su identidad tras las máscaras. En la narración de la obra ‘Il combattimento de Tancredi e Clorinda’ un caballero noquea, dejándolo al borde de la muerte, a un rival que resulta ser su amada. El trágico final invita a la reflexión sobre la naturaleza del amor, el impacto de la pérdida y el de las relaciones entendidas como luchas.

MÚSICA Y DRAMATURGIA

Unos bien planteados movimientos, con toda la jerga boxística en escena, y el brillante vestuario de Mercè Paloma, hacen que en el desarrollo de las sucesivas interpretaciones música y dramaturgia conecten con gran precisión. Todos los intérpretes estuvieron a la altura del reto, implicándose con convicción en las escenas boxísticas. Fue memorable el ‘Lamento d’Arianna’ interpretado por una gran Anna Alàs, siempre en sintonía con el libro de estilo, y estuvo estupenda y muy expresiva Sara Blanch en un debut Sara Blanchcomprometido al tener que adaptarse a un registro que no es el suyo habitual y del que salió airosa.

David Alegret exhibió la belleza de su timbre y puso toda la carne en el asador en las escenas con Blanch y en todas sus intervenciones, y Víctor Sordo ofició con solvencia el rol del vibrante narrador de las historias. Un espectáculo bien concebido y al que le espera un largo recorrido.