VIÑETAS CON CD Y GAFAS 3D

Felipe Almendros, de 'RIP' a 'VIP'

El dibujante regresa al cómic autobiográfico para reflexionar sobre los peligros del éxito y la necesidad de ser fiel a uno mismo

Felipe Almendros, que vuelve con 'VIP', su nueva obra gráfica, rodeado de imágenes en un restaurante de Barcelona.

Felipe Almendros, que vuelve con 'VIP', su nueva obra gráfica, rodeado de imágenes en un restaurante de Barcelona. / periodico

ANNA ABELLA / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Si ‘RIP’ le sirvió de terapia para luchar contra sus miedos y traumas y superar la muerte de su padre, cinco años después Felipe Almendros (Badalona, 1976) vuelve con otra lucha, “creativa”, completando un tríptico autobiográfico con querencia por las siglas (antes ya publicó ‘SOS’). Se trata de ‘VIP’ (Reservoir Books), un cómic de escasas palabras, con ‘look' de revista musical, con CD y gafas 3D incluidas, que oculta un personal planteamiento sobre la fama, la necesidad de aprobación y el ser fiel a uno mismo. 

“‘VIP’ plantea el peligro del éxito y la popularidad, el pulso mental del autor por ver hacia dónde va su obra, sobre la búsqueda de la originalidad, sobre si es mejor imitar a otros o ser uno mismo, fiarte de tu propio criterio y estar orgulloso de lo que haces al margen del ‘feedback’ y la valoración que otros hagan de tu trabajo”, explica Almendros, que se autorretrata llegando a Barcelona desde su barrio de Llefià, en Badalona, para trabajar en Correos y alquilando una humildísima habitación en la zona alta, al lado de un ‘night club’ que le dará mucho juego. “Es mi entorno, mis amigos, mi familia, mi mundo..., de donde surgen las ideas para las historias. Son cosas personales, pero que pueden ser universales y cualquiera puede identificarse con ellas”. 

UNA MUSA ESTRÍPER

Lanza un guiño a ‘RIP’, “en un juego metaliterario”, cuando un personaje, fan del Hombre Araña -“Pensé que sería fantástico hacer un cómic de Spiderman de forma más naíf y feísta”- se lo lleva a casa de regalo tras comprar en Norma Cómics y el libro acaba salvándole la vida. Por esa razón busca al autor, que se ha transformado en un álter ego de Almendros, Philip Almond (su nombre en inglés), una estrella evocadora del Bowie más glam, siempre con la sombra de una musa estríper. “Él significa el peligro del éxito, de la popularidad. Ella es una metáfora de la tentación de la que es difícil escapar, el camino más fácil, que si lo sigues vas a prostituir tu arte”.

Y ella es también la que mira a través de unas gafas 3D, como las que debe ponerse el lector para visualizar varias de las páginas del cómic, y que simbolizan todo lo que nos impide ver la realidad como es de verdad, tradúzcase, según el autor, en "la obsesión por el 'like' en las redes sociales". 

Esas gafas, y un CD con cinco surrealistas canciones interpretadas por el propio Almendros basadas en chistes populares, son los ‘bonus track’ de un cómic, con guiños al 'Unknown Pleasures' de Joy Division, que semeja una revista de música en papel cuché, desde la portada a los ficticios anuncios protagonizados por Almond, cual reflejo “de un mundo volátil y efímero, entretenido pero no perdurable”. 

Entra en escena su pequeño sobrino Joaquín, loco de ‘Toy Story’, que de mayor viaja en el tiempo desde el futuro para ayudarle. "Es mi fuente de inspiración, me permitía jugar con la ciencia ficción” y ligarlo al símbolo del infinito, “ese círculo que siempre vuelve a empezar”. “Leí sobre física cuántica y partículas elementales, que pueden estar en distintos sitios a la vez, igual que nuestros yos. Yo los coloco en una misma línea temporal e interactúan entre sí".

LAS CHIMENEAS DE SANT ADRIÀ

Autor de bagaje tatuado (en su brazo asoman “RIP” y “SOS”: “mi hermana me regalará ahora el de ‘VIP’) y fiel a sí mismo y a sus orígenes, hace emerger “un tótem de referencia visual increíble para situar al personaje”: las chimeneas de Endesa de Sant Adrià del Besòs, que veía desde la azotea de la casa familiar en Badalona. “La infancia es un referente. Al final siempre vuelves a tu esencia. Esas torres para mí no son feas, son mejores y más importantes que la Sagrada Família”. Fiel a sí mismo.