'Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo', gags a toda velocidad

El director de La gran aventura de Mortadelo y Filemón vuelve a retratar a los personajes del cómic pero, ahora, utilizando técnicas de animación. Y lo mejor es que el resultado es igual de brillante o más. La trama es simplemente una excusa para una sucesión de gags que transcurren a una velocidad de vértigo con persecuciones trepidantes y parodias más o menos sangrantes (Gran hermano y Mercedes Milá, Saber y ganar o un prólogo con aroma Bond). El ritmo es tan rápido que, por momentos, se agradecería que se congelara la imagen para poder reír con los chistes en segundo plano (letreros jocosos o imágenes divertidas) que pasan, injustamente, desapercibidos.

Parte del cine de Fesser (El milagro de P. Tinto) se caracteriza por utilizar los efectos especiales con intenciones descacharrantes y, por eso, no resulta nada extraña su rápida adaptación a los dibujos animados, tan cercanos al espíritu de Ibáñez como al de Tex Avery. Una demostración de que los técnicos de este país están a la altura de los norteamericanos; nada que envidiar a Pixar.

Los más pequeños pueden disfrutarlo como cualquier otro filme animado, eso sí, algo más gamberro de lo normal, y los adultos mientras tanto pueden recordar su historia particular con los agentes de la T.I.A. al tiempo que desternillarse con diálogos y situaciones delirantes y dejarse llevar por su apabullante caudal visual.  Existe otro Javier Fesser no menos brillante (el de Camino y el delicioso corto Binta y la gran idea, no se lo pierdan) pero esa ya es otra historia.