Los preparativos de la gran noche de Hollywood

Oscar, la hora de la verdad

Chiwetel Ejiofor, en '12 años de esclavitud'.

Chiwetel Ejiofor, en '12 años de esclavitud'.

IDOYA NOAIN
NUEVA YORK

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«It's time». Es hora. La frase que 12 años de esclavitud ha escogido para la campaña promocional para los Oscar que esta noche celebran su 86ª edición en el Dolby Theater de Los Ángeles va cargada.

Es hora, viene a decir el mensaje, de que la Academia de Hollywood derribe barreras raciales que aún siguen alzadas y lleve hasta lo más alto una película que taladra en la conciencia la brutal realidad de la esclavitud, mucho menos retratada en el cine estadounidense que otros oscuros capítulos de la historia.

Es hora, plantea, de dar por primera vez el premio más codiciado a un trabajo dirigido por un cineasta negro, en este caso el británico Steve McQueen.

Es hora, sugiere, de hacer historia.

Ha llegado, en cualquier caso, la hora de la verdad. Seis de los nueve títulos que aspiran al Oscar a mejor película están basados o inspirados en historias reales: el relato de la esclavización de Solomon Northup, La gran estafa americana (la más nominada junto a Gravity, con 10 candidaturas cada una), El lobo de Wall StreetPhilomenaDallas Buyers Club Capitán Phillips. Y, tras una campaña intensa, esta noche se dirime una de las carreras con más suspense de los últimos años.

CUARÓN, FAVORITO / El duelo principal lo libran la película de McQueen (con nueve nominaciones) y la odisea espacial y maravilla tecnológica con la que el mexicano Alfonso Cuarón también toca a las puertas de la historia de los Oscar y que le ha hecho favorito en la categoría de dirección. Pero no se puede descartar que sea la tragicomedia de David O. Russell la que dé la campanada ante la reticencia de algunos de los casi 6.000 académicos a mirar de frente la violencia y debido al sistema de voto preferencial con que se elige el premio gordo (se dan votos del 1 al 9 y, si no hay un claro vencedor, se entra en una cadena de descartes).

La especie de juego de sillas en que los tres títulos han pasado la temporada de premios previos no ayuda a acertar la quiniela. La Unión de Actores (y los intérpretes son el mayor bloque de votantes en los Oscar) se decantaron por La gran estafa americana. Los productores, por primera vez, declararon doble ganador (Gravity y 12 años de esclavitud). Nunca antes los principales gremios habían abierto el juego a tres bandas.

Pero es que hay más. En vibrante blanco y negro y con estelares interpretaciones de Bruce Dern y June Squibb, Alexander Payne presenta en su admirada Nebraska otra cara de América. Spike Jonze logra en Her combinar una gran historia de amor con una apropiada reflexión sobre la comunicación y el futuro inminente. Y de la mano de Leonardo DiCaprio, el veterano Martin Scorsese ha creado una película llena de energía, un chute de puro cine tan hipnótico como uno de los quaaludes que se toma en la pantalla Jordan Belfort. El lobo de Wall Street ha generado una de las controversias del año (¿glorifica al timador y olvida a sus víctimas?).

POLÉMICA CON WOODY ALLEN / Polémicos han sido también, como de costumbre, los olvidos de la Academia, desde A propósito de Llewyn Davis, de los hermanos Coen, hasta Adèle Exarchopoulos en La vida de Adèle. Pero el premio en esa categoría se lo lleva una tormenta que nada tiene que ver con el cine: la que se ha armado al resucitar Dylan Farrow las acusaciones de pederastia de su padre, Woody Allen. La presidenta de la Academia, Cheryl Boone Isaacs, ha asegurado que «lo de Allen es una cosa personal» y ha defendido la integridad de académicos que, asegura, no se dejan influir por factores externos. Y cierto es que nadie cree que el tsunami haya afectado a Cate Blanchett, absoluta favorita como protagonista por Blue Jasmine.

Por más que se alabe el trabajo del cuatro veces nominado DiCaprio es favorito también Matthew McConaughey. Su transformación física con 20 kilos perdidos para encarnar un enfermo de sida en Dallas Buyers Club es de las que apasionan a la Academia. Pero aun más que eso enamora la historia de un ave fénix resurgido de las cenizas del cine de comedias románticas y elevado a los cielos con el redescubrimiento de sus talentos.

VUELVE DEGENERES / Para presentar la gala tras la experiencia algo fallida el año pasado de Seth McFarlane, los productores han vuelto a confiar en una cómica inteligente pero poco dada a los excesos incisivos: Ellen DeGeneres. Y le acompañarán para entregar las 24 estatuillas 46 actores, incluyendo a 10 intérpretes negros y Penélope Cruz. Es un claro esfuerzo de la Academia por proyectar una imagen de diversidad que su composición no permite: el 94% de los miembros son blancos y el 77%, hombres. Y de sus designios depende también la suerte de Esteban Crespo, el único español nominado por el cortometraje de ficción Aquel no era yo.