El vuelo espiritual de Jordi Savall

Noche de carga nostálgica y de reconocimiento al trabajo de recuperación de un patrimonio artístico inagotable. Jordi Savall inauguró en la iglesia de Santa Maria del Pi el ciclo El so original con El llibre vermell de Montserrat. La recuperación de esta obra, que se interpretaba por primera vez sin Montserrat Figueras, soprano fallecida hace dos años, hizo que la velada tuviera una vertiente espiritual y de homenaje.

La participación de Hespèrion XXI --formación de instrumentos de época de la que se celebra el 40° aniversario--, y de La Capella Reial de Catalunya, ambas creadas por los dos artistas, dio aun mayor realce a un concierto de gran interés por su valor histórico y la belleza de las piezas extraídas de un códice que se salvó milagrosamente del incendio que, en 1811, arrasó gran parte de la biblioteca del monasterio de Montserrat.

Las obras fueron creadas para que los peregrinos tuvieran un repertorio que les permitiera cantar y danzar durante las vigilias nocturnas a la Moreneta. El carácter místico de estas creaciones permitía ofrecer unos cantos aceptables en un entorno donde no eran bien recibidas las profanas piezas folclóricas de la época.

La aparición por el pasillo central de los miembros masculinos de la coral hasta incorporarse al altar junto a los músicos y las cantantes, dio un tono solemne al inicio del espectáculo. A lo largo del variado recorrido estilístico, se interpretaron piezas que como Virgo splendens, Laudemus virginem y la suplicante Splendens ceptigera mostraron la belleza del canon a dos y tres voces.

Stella splendens, Los set goyts y Polorum regina exhibieron su poderosa melodía al servicio de la danza. La reconocida soprano María Cristina Kierh, solista en la última de estas obras, transmitió el delicado legado de Figueras que tan bien la interpretaba. Kierh fue una de las voces destacadas de una velada en la que músicos y cantantes exhibieron un gran nivel.