La Joan Prats expone a un creador con proyección internacional

Venecia inspira la obra de Muntadas

3El artista proyecta una visión muy personal de la ciudad

El artista Antoni Muntadas, ayer en la Galeria Joan Prats.

El artista Antoni Muntadas, ayer en la Galeria Joan Prats.

NATÀLIA FARRÉ
BARCELONA

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Ventanas tapiadas. Desagües que no van a ningún lado. Tablas de madera para levantar el suelo cuando sube el agua de la laguna. Tuberías a la vista. Grapas de hierro que sujetan paredes de madera. Y agua. Agua que fluye por todos lados. Son las cicatrices de Venecia. Imágenes de una ciudad tan viva y tan real como lo son las antagónicas postales tan admiradas por los turistas. Y es la visión que da Antoni Muntadas en Protocolli Veneziani I, la primera parte de su proyecto -no le gusta hablar de obras o piezas porque sus trabajos requieren investigación, documentación y tiempo- dedicado a la ciudad de los canales, y que ahora puede verse en la Galeria Joan Prats.

Un trabajo tan conceptual como plástico. Lo primero es inherente en la obra de Muntadas, lo segundo necesario para «despertar los sentidos», admite, y este es un proyecto «bastante sensorial», no en vano trata sobre Venecia, uno de los escenarios supuestamente más bellos del mundo. «La Venecia de los turistas es una ciudad de la que se ha hablado mucho, muy estereotipada. Aunque también hay otra muy diferente: la de los venecianos. Y en un punto medio, con una visión que es exterior pero desde una exterioridad marcada por la proximidad» se sitúa Muntadas. Puede hacerlo, pues lleva una década dando clases en la ciudad tres meses al año.

Los protocolos del título hacen referencia a «los mecanismos, las convenciones, las regulaciones, los elementos que hacen que la ciudad sobreviva y continúe». Y el proyecto habla de esto y de todos los sustratos que se han depositando en Venecia a lo largo de la historia, «de su lucha contra los elementos exteriores e interiores, desde el agua hasta los turistas, de cómo ha sobrevivido a todo», explica el creador.

VENTANAS TAPIADAS / También alude a las libertades personales y a los mecanismos de poder: al equilibrio entre lo que se puede o no puede hacer en pro de la uniformidad del paisaje urbano. Pero de todo esto no le gusta hablar a Muntadas, que prefiere que la obra «se explique por ella misma y que genere intriga». La intriga de saber, por ejemplo, el porqué de tantas ventanas tapiadas:  ¿una lucha contra los ocupas? ¿un intento por pagar menos impuestos? ¿una artimaña para ampliar los espacios interiores?

Protocolli Veneziani I se exhibe en dos videos y en diversas series fotográficas. Dos formatos dados por el proyecto: «Era importante oír el sonido y ver el movimiento de los puentes y de las aguas, como los sotoportegi. Y eran importantes las series para evidenciar que las ventanas tapiadas o las paratie para proteger las entradas del agua no son hechos aislados».

Los mismos soportes que Muntadas prevé para el resto de trabajos del proyecto.  «Iré haciendo series a medida que las tenga. «Estoy trabajando en el proceso de documentación y acumulación del II y el III», apunta para luego afirmar que el proyecto va hacía fuera: «De las paredes al espacio común, las calles» para acabar probablemente con lo más conocido: «las máscaras y el turismo».

Pero el de Venecia no es el único proyecto en marcha de Muntadas, ni siquiera el único protocolo abierto. Tokio, Seúl y Pekín son otras de las ciudades diseccionadas por el creador. Forman parte de lo que él llama protocolos asiáticos. «Se trata de ver las similitudes y diferencias del concepto asiático pese que desde fuera del continente se usa como globalidad », apunta. Y en una fecha más próxima, el 28 de octubre, inaugurará una instalación dedicada al Mediterráneo en el recientemente abierto Musée des Civilisations de l'Europe et de la Mediterranée.