El festival de verano de Barcelona

Aguas ¿turbulentas?

La pederastia sobrevuela en dos obras del Grec 2012: 'El principi d¿Arquimedes¿, que se estrena hoy en la Sala Beckett, y 'Dubte¿, una pieza galardonada que recala en el Poliorama todo el mes de julio. «No tienen nada que ver porque su tono es totalmente distinto. En el terreno ideológico también son diferentes», asegura Ramon Simó, director del festival Grec.

La Beckett bucea en las distorsiones de las conductas de hoy

Roser Batalla, en la obra.

Roser Batalla, en la obra.

IMMA FERNÁNDEZ
BARCELONA

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Un beso inocente -¿o no?- es el detonante deEl principi d'Arquimedes, drama escrito y dirigido por Josep Maria Miró que se representa hasta el 29 de julio en la Sala Beckett, dentro de la programación del Grec. El autor ha querido bucear en las pautas comportamentales que marcan hoy las relaciones humanas y esa tendencia «a la americanización de la vida» en la que nos dominan «las políticas del miedo». «Vivimos atenazados por el temor a que toda acción sea mal interpretada y a que cualquier persona se convierta en dedo acusador», sostiene el dramaturgo.

La acción transcurre en una piscina, donde un grupo de niños (protagonistas ausentes) aprenden a nadar. Una niña le ha explicado a sus padres que ha visto cómo un monitor (Rubén de Eguia) le daba un beso a un niño y se encienden todas las alarmas.

REDES SOCIALES / El fantasma de la pederastia emerge y los personajes -la directora de la piscina (Roser Batalla)-, el padre de uno de los críos (Santi Ricart) y otro de los instructores (Albert Ausellé)- se enzarzan junto con el acusado en una batalla de sospechas, dudas y temores. Tampoco ayudan las redes sociales, el arma que precipita el embrollo. «Las redes son un medio de difusión y distorsión fantástico», define el creador de la polémicaGang bang, que vierte una mirada crítica a una sociedad en la que la hegemonía de lo políticamente correcto y la extrema seguridad le han ganado la batalla «a la naturalidad y la espontaneidad».

El dilema se traslada a la platea: ¿preferimos vivir en un mundo donde todavía se permite un gesto de ternura hacia un niño o una sociedad donde se imponga el control del individuo para prevenir cualquier riesgo? Los espectadores tienen la palabra.