RETROSPECTIVA DEDICADA A un CREADOR ÚNICO

El genio que renovó el arte de la cerámica

La Pedrera reivindica a Llorens Artigas con una exposición

Frederic Amat (izquierda) y el hijo del artista, Joan Artigas, contemplan una obra hecha junto a Joan Miró.

Frederic Amat (izquierda) y el hijo del artista, Joan Artigas, contemplan una obra hecha junto a Joan Miró.

MARTA CERVERA
BARCELONA

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la Pedrera reivindica la figura de Josep Llorens Artigas (Barcelona 1892-1980) a través de una gran exposición dedicada al ceramista. Unas 150 obras de este artista, provenientes en su mayoría de colecciones privadas, algunas nunca vistas, permanecerán al alcance del público gracias aArtigas. L'home del foc,que permanecerá abierta hasta el próximo 2 de septiembre en la sala de la Obra Social de Catalunya Caixa en el emblemático edificio de Antoni Gaudí.

Artigas fue un renovador del arte cerámico occidental. Suprimió toda decoración figurativa e investigó la calidad y las posibilidades del esmalte con el que vestía sus obras de gres, a pincel o soplando. «Mi padre nunca repetía la composición del esmalte que aplicaba. Las apuntaba todas en sus diarios. Cada pieza era única», recordó ayer Joan Gardy Artigas, heredero de la pasión paterna. «No buscaba la pefección quería que sus obras tuvieran vida, que emocionaran, hablaran», añadió. De entre las obras expuestas, destacaClar de lluna(1927), cocida con humo y hecha con esmalte de cobre, considerada por su autor como «una obra maestra».

El pintor Federic Amat, gran admirador de Artigas, se ha ocupado del montaje de la exposición que recibe al público con una cortina en la que se proyecta humo y remite a la chimenea del horno construido por Artigas donde cocía artesanalmente sus obras con fuego de leña, una técnica casi en desuso que él recuperó. Una vez se atraviesa, el público avanza por una pasarela de madera que transporta al público a través de un campo de dunas de sílice -materia prima del ceramista- en las que sobresalen los jarrones, la mayoría agrupados por afinidad estética, como si se tratara de bodegones. Su propuesta logra destacar la pureza de líneas y delicadeza de unas piezas exquisitas, sin estridencia. «He asistido a exposiciones en las que el continenente chafaba el contenido, que era apenas existente», criticó Amat. «Hay que aprender de personajes del siglo XX como Artigas, Miró y Català Roca, que lograron con muy pococrear todo un universo».

EDAD DE ORO / Un pequeño fragmento en el que Artigas aparece con sombrero de copa y bigote haciendo un discurso surrealista en la películaLa edad de oro,de Luis Buñuel, concluye la parte dedicada a obras creadas en solitario. A continuación se exponen piezas hechas en colaboración con Joan Miró y Raoul Dufy. Artigas conoció a Dufy en París, donde se estableció en 1922. También colaboró con Albert Marquet y Georges Braque, entre otros. Pero con Miró estableció una gran sintonía. Juntos realizaron más de 400 piezas y grandes murales como los de la sede de la Unesco en París, la Universidad de Harvard, la Fundación Maeght y el aeropuerto de Barcelona.