interferencias

Asia en cuatro ítems

JUAN MANUEL
Freire

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

OTRO ISHIGURO

Para la gente de letras, Ishiguro solo hay uno, el escritor poscolonial de Los restos del día. Pero el mismo apellido pronunciado en corrillos científicos dará pie a conversaciones sobre replicantes (y no los de Nunca me abandones). Hiroshi Ishiguro, catedrático de la Universidad de Osaka y líder del ATR Hiroshi Ishiguro Laboratory, es un experto en inteligencia artificial que ayer ofreció una masterclass inquietante con el título de «Robots d'aparença humana: ciència ficció o realitat?». Terminado el acto, quedó bien claro: lo segundo.

EROTISMO FESTIVO

3D Sex and zen: Extreme ecstasy es, como su nombre sugiere, una secuela en 3D de Sex and zen (1991), clásico del cine erótico de Hong Kong. Este género de cintas se supone de consumo privado, pero el sábado cientos de personas no tuvieron problema en calzarse unas maxigafas rojas cibernéticas y entregarse al voyeurismo en masa.

MANGA VIVO

El manga de ciencia ficción y acción Gantz es un fenómeno en Japón, donde lleva ya 32 volúmenes y no tiene signos de perecer. En él, un grupo de personas se involucra sin querer en un concurso de televisión que premia la aniquilación de extraterrestres. Es imaginativo, perverso y sexual. El díptico cinematográfico (en Sitges se pueden ver las dos entregas) comparte los dos primeros adjetivos, pero no tanto el tercero; lo produce una major y según qué riesgos son difíciles de asumir hoy en día. En cualquier caso, bien.

TRANSFUSIÓN

Último ítem asiático (o casi). Vampire es una película del japonés Shunji Iwai, pero filmada en inglés y poblada por rostros más o menos populares de Norteamérica, como Amanda Plummer (la Honey Bunny de Pulp fiction), Kristin Kreuk (la Lana de Smallville) y Rachael Leigh Cook. Dicho todo esto, la película es personal hasta el tuétano y en lugar de apostar por el romanticismo o el porno blando, lo hace por la depresión y la lentitud.