Love of Lesbian cierra su apoteósica gira con tres llenos en Razzmatazz

Cuando empezaron, hace 14 años, podían «recorrer 600 kilómetros y actuar ante dos personas», recuerda Santi Balmes, cantante y líder del grupo del momento. Ahora, la banda barcelonesa Love of Lesbian se enfrenta a un apoteósico fin de gira: tres Razzmatazz seguidos, desde hoy al sábado. Ningún grupo español lo había conseguido desde El Último de la Fila. Las entradas de la primera fecha se agotaron en un día; las de la segunda, en cuatro; y las de la tercera, en semana y media.

Más datos. Han sido 150 conciertos durante dos años por toda España. En Madrid reventaron durante cuatro noches la sala Joy Eslava. Y cuentan con más de dos millones de entradas en Myspace, 73.000 fans en Facebook y 13.000 en Twitter. ¿Cómo se asimila algo así? «Primero intentas entender lo que pasa -responde Balmes-. Saber que generas tantas demandas en tantos sentidos. Y luego compruebas que eres un grupo cercano e imaginativo. No planteamos un bolo como un hecho meramente musical. Además de un buen concierto, ofrecemos una experiencia que te hace salir cambiado, aunque sea indignado. Porque entendemos que el escenario puede ser tanto la parte de arriba como la de abajo».

Y lo dice con conocimiento de causa: Balmes aún se está recuperando del tortazo que se dio en Valladolid cuando saltó sobre el público al cantarAlgunas plantas(que siempre propicia el momento máximo de comunión con los feligreses). Pero la gente se apartó y acabó la noche en urgencias. «El golpe fue monumental».

Más explicaciones para entender el fenómenolesbian: «Supongo que las letras del último disco,1999, con historias tan comunes, hacen que la gente se sienta muy identificada». Tanto, que hay quien les ha visto «unas nueve veces: un índice de repetición que no deja de sorprender». Pero es que la banda juega precisamente a eso, a sorprender: bajan a bailar entre sus fans, se disfrazan... o hasta se desnudan, como hizo el bajista, Joan Ramón Planell, hace dos semanas. «Es que es muy exhibicionista. Lo hace con mucho placer. No es algo estudiado. En realidad, le hemos salvado de estar en los parques con gabardina», dice entre risas.

DEBUT EN LONDRES / El sentido del humor siempre ha sido importante en la banda. En la piezaMiau,

Balmes suelta: «Destino, ¿hacia dónde me vas a llevar?/ Quién sabe si a Londres, quizás Benidorm,/ puede que atraque dos bancos, mi nueva afición...» Bueno, pues guiños del destino, el 26 de marzo debutarán en Londres, en la sala Scala. ¿Y cantarán en inglés, como en sus orígenes másindies? «Quizá una canción, pero allí estará toda la colonia española».

Y en su repertorio tampoco faltan dosis de ingenio extremo («con hilo dental pienso hacerte la circuncisión», cantaba enVillancico para mi cuñado Fernando). «No me creo los discos absolutamente dramáticos. Me parecen unidimensionales. Nosotros somos muchas personas y enfoques a la vez. Y me molesta que el humor no esté valorado en la música. Hay que encontrar ese punto de sal sin pasarse. Esa fórmula que nadie había aplicado: en un mismo disco pasar del drama absoluto a la comedia bufa. Pero no lo aconsejo: es arriesgado».