Los premios de la Nit de Santa Llúcia

Ramon Solsona gana el Sant Jordi con la historia de un viejo gruñón

ERNEST ALÓS
BARCELONA

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un contable y músico de envelat jubilado y gruñón, una maleta, tres hijas con las que no se entiende y en cuyas casas se turna como huésped cada mes y un misterio desvelado al final. Es la fórmula de L'home de la maleta, la novela con la que Ramon Solsona (Barcelona, 1950) ganó anoche el premio Sant Jordi, el galardón que sitúa a un libro entre los candidatos a triunfar el 23 de abril (como hicieron, buen augurio, el premiado del año pasado, Xavier Bosch, mano a mano, precisamente, con las Maletes perdudes de Jordi Puntí).

«La literatura no siempre crea personajes, pero este libro lo hace», explicó el portavoz del jurado, Àlex Broch. Este personaje (del que Solsona se resistió como gato panza arriba a dar mayores detalles, igual que no lo hizo con el resto de la novela) se perfila como un prototipo del catalán emprenyat, que reacciona con sarcasmo ante la «perplejidad» que siente frente a los nuevos modelos de familia que representan sus hijas y sus nietos.

Las descripciones burlescas desde el punto de vista del protagonista -«es una novela con humor pero no exactamente una novela de humor», dijo Solsona-, la recuperación del mundillo de los músicos de barrio y el catalán prenormalizado de los años 50 que utiliza este trombonista que aún lamenta cómo los «melenudos» acabaron con pasodobles y cha-cha-chás, son los instrumentos con los que Solsona aspira a que este músico «gruñón, burlón, sarcástico, caradura y pillo» se convierta en el gran atractivo de su libro, que se publicará el próximo mes de febrero.

CARLES RIBA Y RODOREDA / El finalista del Sant Jordi de este año resultó ser el escritor y abogado Jordi Cabré (Barcelona, 1974), con Després de Laura, una novela en la que, al igual que en la obra de su tío Jaume Cabré, la música clásica juega un papel clave. Entre los principales premios literarios de la Nit de Santa Llúcia, la velada literaria anual que organiza Òmnium Cultural y que ayer se celebró en Viladecans, el Carles Riba de Poesía fue para Maria Rosa Font por Un lloc a l'ombra y el Mercè Rodoreda de cuentos para Gats al parc, de Alba Dedeu (Granollers, 1984). Una licenciada en Medicina que se pasó a la traducción porque, dijo ayer, le interesaban más «lo que les pasaba a los pacientes que sus enfermedades».

COLM TÓIBÍN Y LOS TOROS / Durante la Nit de Santa Llúcia, Òmnium también entregó otros premios, como su primer galardón a medios de comunicación (compartido por Vilaweb y el documental Adéu, Espanya? de Televisió de Catalunya) y el memorial Joan B. Cendrós al escritor irlandés Colm Tóibín por un artículo en el diario The Guardian en el que trataba de explicar a los lectores británicos los motivos de la prohibición de los toros por el Parlament: en su opinión, una «dulce venganza de Catalunya» contra España, especialmente tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut.

Sea por la crisis que hace más apetecibles la bolsa de los premios, sea por el buen funcionamiento en el mercado en los últimos dos años de algunos de los galardones convocados por Òmnium, o por el momento de notoriedad de la entidad, lo cierto es que los cinco principales premios de la Nit de Santa Llúcia han recibido este año 201 originales, frente a los 132 del año pasado.