LITERATURA

Mario Vargas Llosa: «Barcelona tendrá presencia en mi discurso»

El autor no quiere que el Nobel le convierta en una «estatua» o lo entierre

Mario Vargas Llosa, ayer, tras cumplir la tradición, seguida por todos los premiados, de firmar bajo una silla del Museo Nobel de Estocolmo.

Mario Vargas Llosa, ayer, tras cumplir la tradición, seguida por todos los premiados, de firmar bajo una silla del Museo Nobel de Estocolmo.

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Mario Vargas Llosa se ha traído la elegancia, la claridad y la calidez a la gélida ciudad de Estocolmo. Más de un centenar de amigos peruanos y españoles se han trasladado a la capital sueca para apoyar con su cariño al premio Nobel, que esta tarde dictará su discurso de aceptación. Fuera, puede amontonarse la nieve en las calles y la noche cubrir la ciudad a las 3 de la tarde, pero en el interior de los hoteles, las cenas, las reuniones y la alegría caldean el ambiente. Sin que eso se traduzca en exceso porque ni siquiera en Estocolmo el escritor rompe su norma de retirarse a dormir a medianoche, con precisión de Cenicienta.

La familia Vargas Llosa prácticamente al completo -solo faltaba su hijo Gonzalo, que llegó ayer por la tarde- asistió a la rueda de prensa realizada ayer en la Stora Börsalen, la sala de la Bolsa del edificio de la Academia, donde también se hace público cada año el nombre del ganador. Por esa misma puerta dorada por la que hace su entrada el secretario de los Nobel para desvelar el gran secreto entró el escritor para el que, como suele ser su norma, no hay tema prohibido por el que preguntar. Ya sea política, intenciones literarias o rabiosa actualidad.

LLENO DE PROYECTOS / No quiso desvelar, sin embargo, el argumento de su esperado discurso que hoy dictará en la Academia. Tan solo una pequeña primicia. La ciudad de Barcelona, el lugar que funcionó como diapasón de su fama y su prestigio, aparecerá en él. Así, medio en broma y sonriendo, el autor terminó aceptando que esa podría ser una bonita compensación a la ciudad por el saque de honor que el otro día realizó en el estadio Santiago Bernabéu.

Inmune a la maldición que, dicen, arrastra el premio, afirmó que el Nobel le ha provocado unas ganas más intensas todavía de seguir escribiendo. «No me voy a dejar enterrar por el Nobel. No dejaré que me conviertan en una estatua. Estoy convencido de que voy a estar lleno de sentimientos, anhelos y proyectos hasta el final».

Rodeado de periodistas latinoamericanos, no hay que olvidar que Suecia es uno de los grandes países de acogida de los exiliados de la dictaduras del cono sur, recordó con emoción el recibimiento que la noticia del galardón ha tenido en su país. «Me ha conmovido cómo han celebrado la noticia en Perú», afirmó, quizá quitándose con ello la espinita de aquella derrota electoral que sufrió como candidato a la presidencia peruana.

Por todos lados dispararon los periodistas y el escritor tuvo que defenderse: «No soy machista, siempre he sido un defensor de hombres y mujeres, lo que ocurre es que en mi libros sí aparece el machismo porque, desgraciadamente es una realidad vigente». También dejó a sus críticos la consideración de esa frase acuñada por Julio Ortega según la cual la obra literaria de Vargas Llosa está mucho más a la izquierda que él mismo, defensor confeso de un pensamiento conservador.

SUPERMARIO / En sus respuestas en inglés, español e incluso en francés (ahí Supermario ejercició incluso de traductor de sí mismo a ese idioma), el autor tuvo un pensamiento para Flaubert y de pasó alardeó de modestia : «Flaubert me enseñó que gracias a la perseverancia y la disciplina se puede llegar ser un creador sin tener un talento natural como es mi caso». Pero el recuerdo más emocionado lo tuvo para lo que muchos considera el gran error de la Academia Sueca:haber ignorado sistemáticamente a Jorge Luis Borges. Fue su nombre el que pronunció a pedido de una periodista que, sugirió, ofreciera su premio a otro autor. «A Borges, sin duda; si pudiera lo resucitaría», dijo, expresando, curiosamente, el mismo deseo que su colega y examigo Gabriel García Márquez cuando fue galardonado.