FESTIVAL DE CINE de VALLADOLID

La Seminci reconoce la osadía y humor negro de 'La mosquitera'

Emma Suárez y Eduard Fernández, durante el rodaje de 'La mosquitera'.

Emma Suárez y Eduard Fernández, durante el rodaje de 'La mosquitera'.

OLGA PEREDA / Valladolid

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

«Si no se arriesga, no se puede hacer nada». Esta es la filosofía cinéfila de Agustí Vila (Barcelona, 1961), que después de conquistar el festival checo de Karlovy Vary ayer vio cómo la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) concedía la Espiga de Plata a su atrevidísima películaLa mosquitera. Sin embargo, el máximo galardón del certamen, la Espiga de Oro, fue a parar a una cinta que no esconde su vocación comercial: elthrillerSin retorno, ópera prima del argentino Miguel Cohan. El galardón fueex aequoconCopia certificada, del cineasta más reputado de Irán, Abbas Kiarostami.

INCESTO Y MALTRATO /La mosquitera, producción de Lluís Miñarro que se estrena este viernes, es una de las pocas películas que ha arrancado sonrisas en la Seminci, con una sección oficial consagrada al drama. Pero no porque se trate de una cinta divertida sino porque lo que cuenta es tan duro que la risa es la única vía de escape. El guión toca el incesto y los malos tratos. Habla de lo difíciles que son las relaciones humanas, de lo perdidos que estamos en el mundo, de lo poco que sabemos educar a nuestros hijos. Arranca risas aunque, en el fondo, la reacción del público debería ser la de gritar o llorar. El jurado ha reconocido, además, el enorme trabajo de Emma Suárez, que da vida a una perdidísima madre de familia (que, por cierto, habla catalán en el filme).

El premio a la mejor interpretación masculina no recayó en el compañero de reparto de Suárez, el siempre estupendo Eduard Fernández, sino en el veterano actor danés Jesper Christensen (En familie). Su nombre también se impuso al de Leonardo Sbaraglia, que sonaba fuerte por Sin retorno. La película hispano-argentina salió muy reforzada del festival a pesar de que nadie confiaba mucho en que estuviera en el palmarés. Lo estuvo y de qué manera. Se llevó la Espiga de Oro (compartida, eso sí, con la última obra de Kiarostami) y el premio de la crítica internacional. Sorpresa mayúscula.

Elthrillertambién conquistó el galardón al mejor director novel, Miguel Cohan, un cineasta que ha trabajado como asistente de Marcelo Piñeyro (Plata quemada). Gracias a una beca, Cohan escribió junto a su hermana, Ana, el guión deSin retorno.Luego se atrevió a dirigirla. «Es mi primera rueda de prensa, es mi primer festival», confesaba, humilde y nervioso, el pasado miércoles al presentar la cinta a los periodistas.

ATROPELLO MORTAL / Como dijo su productor, Gerardo Herrero,Sin retornoes una película «no minoritaria que busca tener público». Se trata de un thriller en el que Sbaraglia es acusado injustamente de un atropello mortal mientras que el verdadero culpable se esconde en los protectores brazos de papá y mamá.

La lectura del palmarés dejó un regusto a cierta injusticia porque la gran película de la Seminci, que se estrenará en febrero, pasó bastante desapercibida.Incendies, un drama ubicado en el Líbano, que encoge el alma y que versa sobre la identidad, la guerra y el odio, se tuvo que contentar con el premio al mejor guión y el del público. No está mal, pero merecía mucho más.