INICIO DE UNA SERIE DE RELATOS

Vacaciones catastróficas

Cinco escritores catalanes que han experimentado el éxito de lectores y crítica durante el último año recuerdan o imaginan en una serie de relatos cortos el peor verano de sus vidas

Vicenç Pagès Jordà, Xavier Bosch, Jordi Puntí y Albert Espinosa, de izquierda a derecha, en la playa del Bogatell (Joan Daniel Bezsonoff fue baja por motivos de salud).

Vicenç Pagès Jordà, Xavier Bosch, Jordi Puntí y Albert Espinosa, de izquierda a derecha, en la playa del Bogatell (Joan Daniel Bezsonoff fue baja por motivos de salud).

ERNEST ALÓS / Barcelona

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los cinco han tenido un año para no olvidar: han sido los escritores que han acumulado más premios y éxitos entre los lectores en lengua catalana en los últimos meses. Pero en lugar de seguir celebrándolo, Jordi Puntí, Albert Espinosa, Vicenç Pagès Jordà, Joan Daniel Bezsonoff y Xavier Bosch, todos ellos colaboradores de este diario, han aceptado la propuesta de revivir o imaginar un día del peor de los veranos de su vida, en una serie de cinco relatos que empieza hoy.

El primero de ellos, por orden de publicación, es Jordi Puntí (Manlleu, 1967). Desde que el pasado mes de febrero llegó a las librerías suMaletes perdudesno ha dejado en ningún momento la lista de libros más vendidos. Tras convertirse en el libro sorpresa de Sant Jordi, esta historia de cuatro hermanos (Christof, en Fráncfort; Christophe, en París; Christopher, en Londres, y Cristòfol, en Barcelona), que comparten un padre camionero sin saberlo, lleva ya cuatro ediciones en catalán y dos en castellano, y se está traduciendo al alemán, francés, italiano, holandés y portugués. El Premi Llibreter al mejor libro en catalán publicado desde noviembre del 2009 le acaba de dar un empujón adicional. «El círculo de lectores se ha ampliado mucho, te das cuenta del papel prescriptor que tienen los libreros de este país», comenta Puntí.

EL OPTIMISMO DE ESPINOSA / Le seguirá Albert Espinosa (Barcelona, 1974). No se puede quejar (de hecho, ha tenido dificultades para plantear un peor verano propiamente dicho; se trata de su filosofía de vida) con las seis ediciones en castellano y tres en catalán deTodo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo, que suman ya casi 100.000 ejemplares, con traducciones en marcha al alemán, francés e italiano. «Recibo unos 300 correos al día de gente enganchada a la historia de amor de la novela, muchísimos de ellos –se felicita– adolescentes que es el primer libro que leen que no es de vampiros». ¿Se trata de la versión local de la ola de novela sentimental tan en auge? «Hago novela de ternura», matiza.

Hace un mes, el jurado del Premi Crexells y los socios del Ateneu Barcelonès dictaminaron que el mejor libro en catalán publicado en el 2009 fueEls jugadors de whist,de Vicenç Pagès Jordà (Figueres, 1963). En él, se cruzan, sin salir indemnes, dos generaciones, la que fue joven a caballo de los 70 y los 80 y la que lo es ahora. Igual que ambas se relacionan a través de internet, Pagès ha experimentado de forma muy intensa en la red la promoción de su libro (con cuatro ediciones y la traducción al castellano en octubre). «No sé si así hay más gente que lo compra, pero sí hay más relación con lectores con nombres y apellidos, en lugar de lanzar un libro y quedarte mirando las cifras de ventas», explica. Pagès ha decidido, en el relato, dar detalles sobre la muerte, en agosto de 1977, de uno de los personajes de su novela.

Tras Pagès, Joan Daniel Bezsonoff (Perpinyà, 1963) viajará 20 años atrás e, igual que enUna educació francesa,reciente premio Lletra d'Or, rememorará su formación como hijo de un oficial francés de guarnición en guarnición por una Francia hoy desaparecida. Este año ha publicado otro volumen que complementa el anterior,Un país de butxaca,en el que expone las raíces de su catalanidad.

La serie la cerrará Xavier Bosch (Barcelona, 1967), que narra el gran secreto de un hombre aparentemente anodino.Se sabrà tot,elthriller periodístico con el que ganó el Premi Sant Jordi y que empató con las novedades de Arturo Pérez Reverte y Eduardo Punset en eltopde la Diada, lleva ya 50.000 ejemplares. «La respuesta ha sido muy favorable, tanto de lectores habituales como de no lectores», explica. Cuando lo escribió, aunque parezca mentira, no habían estallado loscasos PretoriayMillet. «Eso demuestra que uno de los motivos del éxito es que hablo de realidades de aquí y ahora, aunque el libro sea ficción».