Howe Gelb desvela su proyecto cordobés de rock aflamencado

Durante los últimos tres años, cada vez que Howe Gelb venía de gira por España aprovechaba para pasar unos días en Córdoba. «Me junto a tocar con unos gitanos», explicaba, sin darle mayor importancia. Pero poco a poco, entre improvisaciones y conversaciones en un palomar reconvertido en estudio de grabación, fue cobrando forma la idea de acercar su arenoso y sofocado rock de raíz americana al refrescante toque flamenco. El resultado no merecía otro título que Alegrías (2010).

Aunque sobre el papel el proyecto suene a pastiche, Gelb es un experto en relajar y malear patrones estilísticos. Ya salió airoso de su acercamiento al gospel en 'Sno angel like you (2006) y también sabe cómo torear aquí los peligros de la flamenca empresa. En Alegrías hay palmas y cajón, olés y lereles, tangos con títulos tan poco flamencos como Cowboy boots on cobble stone, una bossanova titulada The ballad of Lole y Manuel en la que Howe canta en castellano y hasta una relectura de (There were) always horses coming, canción que compuso años atrás con la fallida intención de que la cantase su adorado Johnny Cash.

Aquí hay orden y aventura, porque el líder de Giant Sand hace lo que mejor sabe: escuchar con atención y susurrar con discreción y eco, generando ese ambiente acalorado misterio donde todo puede pasar. Es como si el viento del desierto hubiese arrastrado, lentamente y durante la noche, sus erosionadas canciones de rock fronterizo hasta Andalucía. Ilustrado en su portada con el cuadro homónimo de Julio Romero de Torres, Alegrías sintoniza con la osada naturalidad del Blues de la frontera de Pata Negra y la indolente frescura del Alegato meridional del Grupo de Expertos Solynieve.

Gelb se presenta el domingo con todo el cuadro flamenco (Amador incluido) y ya le esperan en el festival de músicas del mundo Pirineos Sur y en el Barbican Centre de Londres. Este salmorejo tejano tiene sustancia. H