La payasa Pepa Plana planta cara al mito de Homero en 'Penélope'

Si el entrenador de los All Blacks, la selección nacional de rugby de Nueva Zelanda, llegara a ver a Pepa Plana en acción la ficharíaipso facto. Conocida por su capacidad de transformarse en varios personajes con solo variar el gesto, la actriz lleva esa habilidad camaleónica hasta el extremo enPenélope, el espectáculo que estrenó el miércoles en la Sala Muntaner. Pepa es la payasa menuda y coqueta, pero también es la Penélope que se rebela contra el destino que le asignó Homero y, en lugar de dedicarse a hilar mientras espera la vuelta de Ulises, se convierte en un machote guerrero troyano. Para ello ejecuta con un derroche de fuerza colosal la danza maoríHaka Ka Mate, que los All Blacks bailan antes de sus partidos para infundir miedo en sus rivales.

Este es uno de los momentos más desternillantes de una obra que revisa el mito de Homero desde la perspectiva de la mujer contemporánea. Porque, ¿quién va a esperar a un marido que, además de permanecer 20 años fuera de casa, se ha puesto las botas con Calipso, latop modeldel olimpo marino?

La quinta producción de Pepa Plana está dirigida por la prestigiosa payasa inglesa Nola Rae y cuenta con la colaboración de Joan Busquets y la asesoría del Mag Lari para las escenas de magia. Pero sobre el escenario Pepa Plana está como a ella le gusta, sola. Allí arriba, con sus zapatones rosa y azul cielo –el calzado de payasa más coqueto– se mete en el papel de una mujer moderna, de lachachaPepita que aguanta los delirios de la señora cuando su marido se va de casa y de la Penélope griega.

EL DESTINO DE ULISES / Pepa Plana prescinde de Homero y pone a su Penélope –que reclama como suya la idea del caballo de Troya– a tejer el destino de Ulises. La actriz hila una cuerda roja con una máquina de coser de marcaSpartay luego dispone la cuerda sobre un tenderete dándole forma de barco, de fortaleza de Troya y de Calipso. Simultáneamente, narra con marionetas y muy pocas palabras las aventuras de Ulises.Penélope es un espectáculo para adultos que transcurre lentamente. Aun así, la única niña que había en la sala el día del estreno aseguraba que se lo había pasado «pipa con la Pepa».