Sandra Golpe: "En 'Espejo público' estoy haciendo un máster de periodismo"

A Sandra Golpe (San Fernando, Cádiz, 1974) parece que nunca se le acaban las ganas de aprender. Lleva 20 años en la profesión y afronta cada proyecto con la misma ilusión con la que recibió aquel primer contrato «decente», que fue en la entonces recién inaugurada cadena CNN+. Nueve años después daría el salto a Antena 3, donde ha presentado varios informativos, el último, el de la segunda edición, con Álvaro Zancajo (que acaba de ser retirado y ha abandonado la cadena). Y ahí estaba en julio, vislumbrando sus vacaciones de agosto, cuando le llamaron de 'Espejo público' para sustituir a Susanna Griso en un verano movidito. Una oportunidad más para crecer. Así lo explicaba en 'Teletodo'.

Se ha quedado sin vacaciones y sin poder trasnochar. Me cogeré unos días en septiembre... y ya sé lo que son los madrugones, porque me pasé cuatro años trabajando en el informativo matinal de Antena 3. Pero el fin es estupendo. Un mes y medio en 'Espejo público' es como hacer un máster en periodismo. Susanna Griso es una megamaestra, porque lleva 10 años al frente de 'Espejo...' Cuando pienso que ha estado 10 años haciendo un programa que exige tanta disciplina, sacrificio... Aunque es fantástico y el equipo, maravilloso.

¿Cuánto tiene que madrugar? Hay una reunión a las seis de la mañana, pero, como procuro llegar con los diarios leídos, me levanto como las cuatro o cuatro y media. Luego, hay otra reunión en la que se fijan los objetivos del día siguiente. Porque en 'Espejo público' se está trabajando durante 24 horas. A mí, que hago informativos, me viene muy bien por la experiencia que supone conocer cómo se trabaja en otros formatos. Porque en los informativos estás mucho más encorsetada por el tiempo y otros factores y, en cambio, aquí te tienes que soltar. El ritmo que lleva' Espejo...' es trepidante y enorme su carga informativa. 

¿Sintió pánico los primeros días ante tantas horas en directo? El directo es lo mejor del mundo. Me encantan el directo y la improvisación. Y este oficio es maestría. No obstante, llevas 20 años haciendo televisión, pero cambias de formato y entonces te sientes muy insegura. En este plató, además, hay público [ríe]. Pánico no es la palabra, pero sí respeto por el directo, porque tienes que ser prudente cuando hablas, ya que, a veces, se te olvida que te diriges a mucha gente… Y no estás presentando noticias, sino un programa en el que hay 15 colaboradores, 10 entrevistados y muchas informaciones, por lo que tienes que estar alerta todo el tiempo. Además, este no está siendo un verano de calma chicha... 

Ciertamente. Los veranos son ahora especialmente agitaditos. Sí. Este año, nada más entrar ya me encontré con un golpe de Estado en Turquía, un atentado de Niza, la sesión constitutiva del Parlamento...   Pero estoy feliz, porque de esta manera creces mucho profesionalmente. Y va bien, porque cambias de aires durante un mes y medio.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"En un informativo\u00a0","text":"\"En un informativo\u00a0est\u00e1s m\u00e1s encorsetada; en cambio, en un magac\u00edn te tienes que soltar m\u00e1s\""}}Esta no es su primera vez... No; no lo es. En el 2008 , tres meses después de que me fichara Antena 3, estuve tres días de Semana Santa en 'Espejo..'. Pero era otro programa, con otro equipo, otra dirección y otros contenidos. De la parte del corazón se ocupaban otros compañeros y yo esos días estuve llevando la parte del ritmo político. Desde entonces no he tenido el placer. Si bien es cierto que, este año, en dos ocasiones en las que hubo dos atentados y Susanna Griso estaba grabando su programa 'Dos días y una noche' y Esther Vaquero [su sustituta hasta ahora] no podía, tuve que entrar corriendo a 'Espejo...'–¡pero un minuto antes!–, y creo que a raíz de estas incursiones accidentales han dicho: «¡Venga, pues Sandra!».

Ya estaba lo suficientemente curtida en el espacio informativo. No obstante, donde más oficio cogió fue en CNN+, ¿no? Pues sí. Entré en esa cadena con 23 años, cuando era una tele joven y todos teníamos muchas ganas. Así que ahí aprendimos muchísimo. El 90% de mis compañeros trabajan ahora en Mediaset, porque ese canal pasó a esa empresa, y son amigos del alma. Ahí crecimos todos. En CNN+ solo me faltó pasar el mocho [ríe], porque hice de todo; por eso le guardo gran cariño.

Y no le pilló su cierre. No. Dos años antes de que cerrara me lié la manta a la cabeza y me marché. Trato muchas veces de coger el toro por los cuernos, de ser un poco valiente... Había tenido un par de ofertas de otras televisiones y había dicho que no, pero cuando recibí la llamada de Antena 3, pensé: o lo hago ahora o no lo hago nunca. 

En la pantalla transmite mucha seguridad. Cuesta de creer que antes sufriera por su timidez. Es que el periodismo me la ha curado . Yo me quedaba hasta las tantas escuchando la radio, pero me sentía tan incapaz de ponerme delante de un micrófono, que me dije que prefería escribir. Pero la vida te lleva por donde quiere, porque tras algún contratillo por cero pesetas en una radio y en un diario, y otro que no me daba para vivir, el más decente fue el que me hicieron en la tele, y allí fui a parar. Me queda muchísimo por aprender y por crecer,  pero creo que soy mejor gracias a la tele.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"por aprender y por crecer,\u00a0pero creo que soy mejor gracias a la televisi\u00f3n\"","text":"\"Me\u00a0queda mucho\u00a0por aprender y por crecer,\u00a0pero creo que soy mejor gracias a la televisi\u00f3n\""}}¿En serio? Me ha facilitado la vida. Porque era una niña introvertida, estaba disgustada conmigo misma y tuve una adolescencia tormentosa. Ahora miro atrás y veo que vivo de esto y que, encima, me ha ayudado mucho.

Se le ve cómoda en el plató. Excepto con los tacones. Es que nada más llegar me pusieron unos zapatos ideales, pero casi tenemos un accidente. El programa tiene un set en el que, a través de pantallas táctiles, hacemos más didáctico lo de los calendarios laborales. Pero para desplazarte debes atravesar cables y cámaras, con lo que con un tacón de aguja, malo. Por eso me puse unas cuñas. 

Una curiosidad: ¿se escribe usted las noticias que luego lee? Sí. Siempre he estado del lado de la edición. Siempre escribiendo. Además, esa es la mejor manera de comunicar. Trato de ser lo más cercana posible, porque quiero que me entienda mi abuela, mi madre mi hijo... No hablo de utilizar un lenguaje vulgar, pero sí de ser didáctica. Estos días en que la gente está tan harta de la política, debemos hacer un esfuerzo por serlo un poquito más. La tele me ha enseñado a escribir así y este es el lenguaje que hace que puedas conectar con la gente. Porque, al final, da igual lo que pueda pensar de ti tu madre o tu empresa; lo importante es lo que tú logres transmitir a la audiencia. Y que los telespectadores se queden con esa chica porque les gusta cómo lo cuenta o porque se enteran.

Esa virtud  se la han premiado... Sí, en el 2011 me dieron una Antena de Plata a la cercanía. Es que pasan demasiadas cosas y queremos contarlo todo, pero solo tenemos un minuto. Por tanto, hay que recordar más a menudo que trabajamos para la gente que está delante del televisor. Y, al final, es la gente la que te premia o no. 

A usted, que huye de ser un busto parlante, le horrorizará saber que una cadena italiana tiene una presentadora virtual. Es tremendo. Es verdad que cada vez hay más máquinas que suplantan al hombre en tantas facetas...

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"En la tele la imagen","text":"\"En la tele la imagen\u00a0se tiene en cuenta. Pero de ah\u00ed a pretender que seamos unas 'barbies'...\""}}Y en ese caso, además, la suplantada es casualmente la mujer. Es que nosotras tenemos una batalla más dura que ellos. Porque los medios de comunicación hablan de la mujer como un busto parlante, pero del hombre ni se plantea. Y aunque hay comunicadoras, ¿quién dirige una televisión? Y eso pasa en todas las empresas en general. Aún nos quedan una o dos generaciones para que se vea que en las aulas universitarias hay mayoría de mujeres y que eso se traduzca en una realidad. En este sentido, aún nos queda mucho por hacer. Yo no me quejo, pero muchas veces debes trabajar el doble para demostrar que eres válida. Y la tele es pura imagen, sí, pero no es lo más importante. Sobre todo cuando te dedicas al periodismo.

Pero tiene que reconocer que las presentadoras de informativos suelen ser muy monas...Yo soy tan guapa o tan fea como cualquiera. En la tele la imagen se tiene en cuenta, claro, lo mismo que en la radio que tengas una buena voz o en la prensa, unas cualidades especiales. Pero de ahí a pretender que seamos todas unas barbies... Yo le aseguro que las compañeras con las que trabajo y he trabajo en la tele y que practican el periodismo son tremendamente profesionales. Y me da mucha pena todo esto, porque nadie se lo plantea cuando tenemos a un presentador mayor, calvo o con unos kilos de más.

¿Y cómo lleva las comparaciones con una de esas compañeras monas pero muy profesionales? Me refiero a Susanna Griso, claro.

–Hay que admirar a la gente como Susanna, que lleva 10 años presentando un programa muy exigente, manteniendo una disciplina dentro y fuera de la tele. y llevarlo como lo lleva de bien. Pero cada una tiene su estilo De todos modos, es un buen referente, no me molesta.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Susanna Griso\u00a0","text":"\"Susanna Griso\u00a0y yo tenemos estilos diferentes. Pero no me molesta que nos comparen\""}}Hablando de mujeres con imagen y profesionalidad, ¿es cierto que fue compañera de la Reina? Sí. La conocí recién acabada la carrera en un máster. Luego nos reencontramos en CNN+. Es una persona muy cercana, afable y ahí está, haciendo un buen papel. Doña Letizia tiene todo mi respeto. Además, se le mira con lupa. Tiene que ser muy complicado que muevas una ceja y te saquen un titular

A usted se lo sacaron por un comentario en un informativo. Eso no tiene ninguna trascendencia. Nosotros hacemos mil comentarios fuera de antena. Y como tenemos puesto el Periscope [aplicación asociada a Twitter que muestra todo en tiempo real] se pudo ver. Pero ni siquiera me estaba refiriendo a lo que pensaban algunos. No obstante, como, al final, darles bola es peor, mejor dejar las cosas como están.

Las redes sociales pueden ser muy peligrosas... En las redes hay de todo. En ellas se lincha y se etiqueta a la gente. Twitter debería ser como la típica agencia de noticias –de hecho eso era cuando nació–, pero cuando la gente ataca con odio e insulta, para mí deja de tener trascendencia. Cuando alguien te desea la muerte, lo que hay detrás es una voluntad de linchamiento, porque quizá no conviene que hables de algo. Pero Twitter no es el mundo, solo una parte. Y no la más importante.

Pero, al trabajar en la tele, siempre se está más expuesta... Yo estoy hablando de mi humilde caso, pero cuanto más sales... Imagine una Susanna Griso, que es una estrella: por cualquier cosa que diga la linchan. Es directamente proporcional al impacto de tu trabajo. 

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"En las redes te linchan,\u00a0","text":"\"En las redes te linchan,\u00a0pero Twitter no es el mundo; solo una parte. Y no la m\u00e1s importante\""}}Cuando tomó el relevo, ¿tenía en mente alguna noticia que le hacía especialmente ilusión dar? La formación del Gobierno. Ya que nos íbamos a quedar sin vacaciones, ya que les íbamos a dar tantas horas a nuestras señorías por sus negociaciones, solo pedía que me hicieran ese regalito. Yo a Susanna le dije: «Te voy a dejar el Gobierno ya formadito, y tú, cuando vuelvas, te ocupas de otras cositas». Ese era un poco nuestro objetivo.

Y las que preferiría no tener que dar nunca... Demasiadas. Pero, por supuesto, hubiera querido no tener que hablar más de ataques yihadistas, un tema que tanto nos preocupa...

Con 'Espejo público' está viviendo un sueño, pero ¿con qué programa sueña Sandra Golpe? Espero seguir trabajando y vivir siempre de esto. Y crecer personal y profesionalmente. Hay muchos sitios en los que puedo hacerlo de esa manera. Ahora me toca estar delante de la cámara –llevo unos años así–, pero hay mil historias que te pueden hacer feliz también. Quiero disfrutar y trabajar y dar lo mejor de mí, siempre. Porque, al final, por mucho que tú hagas planes, está visto que la vida te va llevando por donde quiere. Ahora estoy aquí, y en septiembre... ya se verá.