LA GESTIÓN DE LA INMIGRACIÓN

Unas setenta personas se amotinan en el CIE de la Zona Franca

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G.SÀNCHEZ / F. COSCULLUELA / BARCELONA

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Hace diez días fue una huelga de hambre; este martes por la noche ha sido un motín. Unas 70 personas, la mayoría de origen argelino, se han amotinado en el CIE de la Zona Franca de Barcelona. La sublevación se ha originado poco antes de las nueve de la noche, en la zona del comedor. Un grupo de unos 30 internos han arrancado las mesas, fijadas contra el suelo, y han hecho barricadas. También han hecho nudos en sábanas y han quemado algunos objetos, según fuentes policiales consultadas por este diario.

Tras este inicio, han intentado escapar a través de la cocina pero enseguida han llegado los antidisturbios de la Unidad de Intervención Policial (UIP) que durante estos días refuerzan los centros de internamiento de extranjeros, donde conviven inmigrantes irregulares con condenas e inmigrantes que sencillamente no tienen papeles, en ambos casos en proceso de expulsión.

Según el Cuerpo Nacional de Policía, el intento de fuga ha sido abortado en cuanto los 30 sublevados se han percatado de la presencia de antidisturbios. Sin embargo, el motín distaba de haber terminado. 

Tras la chispa de la cocina, los amotinados se han trasladado al patio. En este espacio exterior, los argelinos han recibido el apoyo de varias decenas más de internos, la mayoría de ellos también de la misma nacionalidad, hasta sumar unas 70 personas. Fuentes cercanas al CIE han detallado a este diario que los sublevados disponían de mesas y sillas que usaban a modo de barricada y se han resistido a los avisos policiales. A las 22:30 horas, desde el exterior no se percibía ningún tipo de alboroto, aunque sí se han visto tres furgonetas de antidisturbios -con agentes vestidos con uniforme antitrauma y escudos- acceder al interior del recinto. 

El director del CIE se ha trasladado hasta el recinto para negociar con los amotinados. Fuentes policiales han señalado que pasadas las 11 de la noche los amotinados han ido a sus celdas y la protesta se ha dado por controlada. Antes, no obstante, los internos han roto una cristalera y se han armado con cristales, lo que ha provocado la intervención de los antidisturbios.  

El pasado 23 de octubre, 69 inmigrantes del CIE de la Zona Franca de Barcelona, también en su mayoría argelinos, se declararon en huelga de hambre para exigir que se les dejara en libertad. Los internos se negaron a comer y se concentraron en el patio de las instalaciones como muestra de protesta por su estancia en la instalación, adonde fueron trasladados tras haber llegado a España en patera.

Dos días antes, internos del CIE de Aluche, en Madrid, asimismo argelinos, también protagonizaron una huelga de hambre. Unos días después el conflicto derivó en un motín que fue sofocado el mismo día. En Murcia, en el CIE de Sangonera, el 5 de octubre lograron huir 67 internos, aunque la mayoría fueron capturados posteriormente.

Estos incidentes son los que han hecho que la policía haya reforzado la seguridad en estos polémicos espacios tanto con agentes del resto de grupos como con unidades antidisturbios, los mismos que esta noche han disuadido a los argelinos de persistir en su intento de huida.  

Muchos de los argelinos que están generando estos incidentes llegaron a España en patera y no han cometido ningún delito. Oficialmente, en el interior de estos recintos únicamente deberían ingresarse personas extranjeras que se encuentran en proceso de expulsión a su país de origen después de delinquir.