VERBENA TRÁGICA

Un tren siega 13 vidas y deja 14 heridos en el apeadero de Castelldefels Platja

EDWIN WINKELS / ÓSCAR HERNÁNDEZ

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Más de cien pasajeros que acababan de bajar de un tren de Rodalies, casi un convoy entero, cruzaron ayer por la noche, a las 23.23 horas, las vías en la estación de Castelldefels Platja cuando un tren Altaris pasó a altísima velocidad y atropelló casi una treintena de ellos, dejando un trágico rastro de 13 muertos y 14 heridos. Según supervivientes y testigos del drama, mucha gente decidió cruzar las vías al encontrar cerrada la pasarela que tradicionalmente conectaba ambos andenes. Muchos, aparentemente, no sabían que existe ahora un paso subterráneo en el otro extremo del andén.

"Me he salvado por tres segundos. Fue subir al andén y justo pasó el tren. Ni siquiera sonó el silbato antes de que llegara. Era terrible, volaban cuerpos por todas partes. He visto cosas horribles que nunca olvidaré. Detrás mío, el tren se llevó a muchos chavales por delante", ha relatado hoy John García, un colombiano que como otros miles de personas iba a celebrar la verbena de Sant Joan en la amplia y abarrotada playa de Castelldefels.

En el apeadero

El tren de Rodalies, que había salido a las 23.06 horas de la estación de Barcelona Sants, dejó a cientos de personas en el apeadero antes de seguir su camino hacia Sitges. Cuando el convoy ya había desaparecido, mucha gente intentaba cruzar inicialmente la antigua pasarela, pero en lo alto de las escaleras se encontraba cerrada la parte que lleva al otro andén y a la salida a la playa. Entonces, decenas de personas, la mayoría jóvenes de entre 15 y 25 años, se lanzaron a lo largo de todo el andén a las vías. Entonces el Altaris, un tren de gran velocidad procedente de Alicante que acababa de salir de los túneles del Garraf, apareció de la nada. Ni pudo frenar antes de alcanzar a las primeras víctimas y el conductor hizo sonar el silbato cuando ya se habían producido los primeros atropellos. El tren quedó detenido medio kilómetro más al norte.

Los bomberos y los forenses han estado hasta esta mañana recuperando restos de los cadáveres, casi todos en muy mal estado y mutilados por el tremendo impacto. Los restos fueron llevados al Instituto de Medicina Legal en la Ciutat de la Justicia de l'Hospitalet de Llobregat. Los 14 heridos fueron llevados rápidamente a seis hospitales con diversos politraumatismos, según ha informado la consellera de Salut, Marina Geli, esta mañana en Castelldefels, que ha señalado que "hay esperanza" para ellos. Algunos han tenido ya que ser operados.

Diez heridos ingresados

Una mujer de 25 años se encuentra ingresada en situación crítica en el hospital de Bellvitge, hay otro joven en muy grave en Bellvitge (con fractura de tibia y peroné y traumatismo craneal) y un tercero también muy grave en el Clínic, una chica con fractura de tibia y peroné. Otros siete se encuentran graves y están repartidos por varios centros sanitarios (entre ellos dos en Sant Joan de Deu, dos en la Mútua de Terrassa, otro en Vall d'Hebron, dos en el Hospital de Sant Boi y otro en el Moisés Broggi) con fracturas diversas, mientras que cuatro han recibido esta mañana el alta. "Excepto una mujer de 45 años, todos son menores de 28 años", ha afirmado Geli. Dos de los heridos han pasado esta tarde de estado grave a leve. Se trata de una joven de 16 años con fractura en una pierna que está ingresada en la Mútua de Terrassa y un chico de 18 años con contusiones y heridas que se encuentra en el hospital de Sant Boi. 

Geli explicó que cada uno de los hospitales ya ha contactado con los familiares de los heridos, entre los que se encuentran dos menores de 15 y 16 años. En total los heridos han sido ocho mujeres y seis hombres, la gran mayoría de los cuales no superaba los 28 años. La consellera felicitó a los profesionales médicos por su rápida intervención y recordó la importancia que adquiere en estos momentos el acompañamiento psicológico de los familiares, que en algunos casos todavía tienen "dudas" sobre la identidad de los fallecidos.

Sant Feliu y Sant Adrià

Antes del accidente de Castelldefels, se habían registrado otros dos atropellos ferroviarios. El primero se registró sobre las 20.15 horas en Sant Feliu de Llobregat, y la víctima falleció. Sobre las 20.30 horas se produjo un segundo atropello en Sant Adrià del Besós, y la víctima fue trasladada con vida al Hospital del Mar de Barcelona. El primer suceso alteró el servicio de la línea 4 de Rodalies, con suspensiones de tren y demoras. El segundo, el de la línea 1. Ambas líneas de Rodalies recuperaron la normalidad a medianoche

Este triple accidente ferroviario tiñó de luto el inicio de una verbena que se había significado en las horas previas por las complicaciones de tráfico viario, como cada vez que Sant Joan cae en jueves (como esta vez) o en martes. En estas ocasiones, la verbena se combina con un puente de cuatro días para miles de personas.

Problemas en la AP-7

Ayer, como era previsible, la AP-7 volvió a concentrar la mayoría de los problemas, sobre todo hacia el norte. Trànsit calculaba que en las últimas 24 horas, hasta las tres de la tarde de hoy, saldrían del área de Barcelona 550.000 vehículos. Hasta las ocho de la tarde de ayer, solo lo habían hecho el 42%, lo que implica que hoy pueden repetirse los atascos.

Barcelona celebró la verbena reforzando la vigilancia en los dos puntos habituales: las fogatas de barrio y las fiestas en la playa. Los fuegos en la calle se celebraron bajo la atenta mirada de los bomberos de la ciudad, que ayer colocó a parte de sus 120 agentes en unidades móviles. En la playa se esperaba la presencia de cerca de 80.000 personas.