COSTUMBRE PELIGROSA

El Puente de las Artes de París cede por los 'candados del amor'

La policía tuvo que desalojar la pasarela después de que se desplomara un tramo de la barandilla

El Puente de las Artes de París, lleno de candados y con el tablón que cubre la parte que ha cedido, este domingo.

El Puente de las Artes de París, lleno de candados y con el tablón que cubre la parte que ha cedido, este domingo. / periodico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La costumbre de colocar en los puentes los llamados 'candados del amor', con el que los enamorados sellan su amor, empieza a ser peligrosa. En París, la policía ha tenido que desalojar y cerrar el paso del Puente de las Artes después de que este domingo un tramo de las barandillas, totalmente cubiertas de candados y cadenas, cediera precisamente por el peso de estos objetos.

El inicidente se produjo sobre las 17.50 horas del domingo, cuando un tramo de 2,40 metros de una de las barandas del puente cedió sin causar daños personales, según ha confirmado la policía, que se apresuró a evacuar y cerrar el puente. Técnicos municipales acudieron al lugar para revisar la infraestructura y colocar un tablón de seguridad sobre la parte afectada. Estaba previsto que el puente se reabriera este lunes.

Problemas de seguridad

El Puente de las Artas, contruido hace 200 años, es una pasarela de madera de 155 metros de largo que cruza el Sena y enlaza el Museo del Louvre y la Academia Francesa. Desde hace unos años, este lugar de magníficas vistas de la ciudad es punto de peregrinación de los enamorados que acuden a dejar en sus barandas candados de amor con los que sellan su amor.

Esta práctica, uno de los atractivos turísticos de París, ha despertado ya polémica y críticas. En diversas ocasiones, la alcaldía ha expresado su preocupación por este fenómeno que causa "problemas de seguridad y de estética". Las autoridades municipales buscan una alternativa "artística, solidaria y ecológica a esta práctica", pero de momento no la ha encontrado. Y no solo eso, sino que los turistas han extendido esta práctica a otros puentes de la ciudad e incluso a la Torre Eiffel.