EL CONFLICTO DE LA VENTA ILEGAL

Heridos 5 urbanos al reprimir el 'top manta'

IMPACTOS 3 Golpe en un coche policial, arriba, y una piedra hallada en la Rambla, ayer.

IMPACTOS 3 Golpe en un coche policial, arriba, y una piedra hallada en la Rambla, ayer.

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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Cinco agentes de la Guardia Urbana de Barcelona resultaron heridos leves ayer por la tarde en una operación, calificada de ordinaria por el ayuntamiento, contra la venta ambulante ilegal en la calle. Los agentes sufrieron las lesiones cuando algunos de los manteros a los que se dirigían para requisarles el material que llevaban les golpearon con bastones o bien les lanzaron piedras, según informaron fuentes municipales.

El suceso ocurrió en la Rambla a partir de las tres de la tarde en la concurrida zona central del paseo situada entre el mercado de la Boqueria y el teatro del Liceu. Estos incidentes se produjeron solo tres días después de la muerte de un ciudadano de origen senegalés en una operación de los Mossos d'Esquadra también contra el 'top manta' en Salou (Tarragonés). El juez de este caso tomará declaración el lunes a cuatro testigos, entre ellos el hermano de la víctima que cayó desde un tercer piso.

La operación de los policías barceloneses consistía en requisar los productos falsificados que los manteros estaban vendiendo de forma irregular y en efectuar la correspondiente denuncia. Cuando durante la acción retuvieron a uno de ellos, añaden las fuentes del consistorio, uno de sus compañeros agredió con un bastón a un agente. Poco después, otros integrantes del grupo de manteros empezaron a lanzar piedras contra los guardias urbanos. Esos impactos causaron las lesiones leves, según el ayuntamiento.

Los vendedores involucrados en el suceso consiguieron abandonar la zona y escapar sin haber sido identificados y sin que a última hora de la tarde se hubieran producido tampoco detenciones. Alguno de los agentes heridos leves requirieron asistencia sanitaria.

Respecto al suceso de Salou, el titular del Juzgado de Instrucción número cuatro de Tarragona tomará declaración el lunes a cuatro testigos del registro policial del piso de manteros que acabó en tragedia, según ha informado el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya. Entre ellos está el hermano de Mor Sylla, de 50 años, que perdió la vida al caer del balcón del tercer piso durante la entrada de los Mossos.

Su familia ha presentado una denuncia en el juzgado al dudar de la versión oficial de la policía autonómica. Según esta, no hubo ningún tipo de contacto físico entre los agentes que irrumpieron en el piso y el senegalés. Este iba a ser detenido bajo la acusación de importar material falsificado procedente de Turquía y también del Reino Unido para su venta ilegal en las calles.

Un bar y un balcón

La Generalitat aludió desde un principio a la existencia de dos testigos que negaban el contacto físico. A ellos se añadió un tercero que declaró en el mismo sentido el jueves ante los Mossos. Se trata de un vecino que afirmó haber visto los hechos desde un balcón próximo al piso. Los dos primeros son personas que corroboraron la versión policial al haber observado la caída desde un bar cercano.

En cambio, otro testigo llamado Babakar dijo el jueves ante la prensa que había visto a los agentes forcejear con el fallecido. "Por eso cae Mor. Si no hay contacto físico, ¿cómo vas a caer?", se preguntó.

Explicó que mientras estaba retenido contra la pared en una de las habitaciones vio a través de la puerta que se producía el forcejeo. No obstante, esa misma persona había declarado lo contrario ante la policía el día del suceso, según revelaron ayer Nació Digital y TV-3. A tenor de lo difundido por estos medios, Babakar dijo en la comisaría que no pudo ver nada porque precisamente estaba en otra habitación.