38 diputados del Parlament tienen a la vez otras actividades profesionales

"Nunca he hecho nada que me pareciera mal". El autor de tan brillante frase autoexculpatoria, el diputado murciano del PPVicente Martínez Pujalte, fue el causante de que se abriera la caja de los truenos. En realidad, si hubiera sido por él, la caja seguiría cerrada, pero el caso es que hace unos días salió a la luz pública que tanto Martínez Pujalte como el exministro y actual embajador en el Reino Unido, Federico Trillo, cobraron por asesorar a una constructora especialista en obra pública sin comunicarlo al Congreso.

A partir de ahí, las labores para el sector privado que algunos diputados compaginan con su actividad parlamentaria se han puesto en primera línea de fuego de la atención mediática. La Cámara baja estudiará las actividades privadas de algunos representantes del PP. Pero lo de mantener una profesión al alimón con la política no es exclusivo de las Cortes. Tampoco es sinónimo de ilegalidad. Ni mucho menos. Ni quiere decir que esas actividades sean éticamente reprobables, como sí admitió Pujalte que era su caso. En el Parlament de Catalunya, y de acuerdo con el reglamento y con el visto bueno del pleno, 38 de los 135 diputados han declarado que siguen trabajando en el sector privado.

Así consta al menos en las fichas que cada político debe cumplimentar en la página web de la Cámara catalana. En ese registro se puede comprobar, por ejemplo, cuántos parlamentarios son a la vez concejales o alcaldes, o cuántos acumulan más de un cargo público. Y también, bajo el epígrafe 'Actividades privadas ejercidas actualmente', se puede conocer a qué ramas profesionales siguen dedicando parte de su tiempo algunos de ellos. El de la abogacía, por ejemplo, es el gremio más representado: 12 diputados constan como letrados (cinco de Ciutadans, dos de CiU, dos de ERC, uno del PPC, otro del PSC y otro de ICV-EUiA). El resto de los parlamentarios licenciados en Derecho especifican en su ficha que en estos momentos no ejercen como tales.

ASESORÍA Y CONSULTORÍA

Otra tarea que se repite es la de asesoría y consultoría. El diputado de CiU Benet Maimí, aparte de profesor universitario en el Tecnocampus Mataró, consta como consultor turístico. Su compañero de federación Antoni Fernández Teixidó se define como "censor jurado de cuentas" y "auditor consultor" de Ceteb y de Comptes i Control. La popular Alicia Alegret es "consultora y asesora de comunicación y márqueting". Su correligionaria Eva García, asesora medioambiental. El socialista Juli Fernández, socio administrador de la consultoría FFan Confis, y la diputada no adscrita y 'exconsellera' de Salut Marina Geli es "miembro del consejo asesor" de la fundación de la farmacéutica Abott. Son un "máximo de dos o tres reuniones al año" con "prestación de dietas", explica.

También predominan las actividades empresariales. Es el caso de Jordi Ciuraneta (CiU), presidente de Agrofoods & Agroalimentari Commerce, vocal de Oliers, administrador de Ciuporc y de Cimar y secretario del consejo de administración de Ingal Energías Renovables y Total Fodds. Y también de Roger Montañola (CiU), socio de Arbumo ABM3; de Joan Maria Sardà (CiU), administrador de Catalana Sondeos, Rústica la Farrerota y Mafumet Rústica; de Pere Regull (CiU), administrador de Penedès Mediació i Gestió; de Dionís Guiteras (ERC), gerente de Natureco; de Josep Andreu (ERC), directivo de Blancos de Aragón; de Cristòfol Gimeno (PSC), administrativo oficial de primera de Canteras Valsan; de Santi Rodríguez (PPC), socio de JCS Enginyers SCP; de Rafael López (PPC), administrador de Episisteme, y de Jordi Roca (PPC), director de la empresa de informática Presencia Internet.

POR PARTIDOS

Los docentes, tanto de ESO como de universidad, son otro colectivo representado. En el registro de compatbilidades figuran también una propietaria de una farmacia, la nacionalista Begonya Montalban; un médico, su compañero de partido Xavier Crespo; el director de la escuela de hostelería Associació Formació Professional Alt Empordà, Pere Vila (CiU); un agricultor, el republicano Albert Donés; un urbanista, Roger Torrent, también de ERC, y un responsable de una cooperativa financiera, Coop57, el diputado de la CUP David Fernàndez.

Por partidos, y por razones también de representatividad en la Cámara, CiU es el grupo parlamentario con más miembros que compaginan la labor de diputados con trabajos en el sector privado (una quincena). Le siguen el PPC, con siete; ERC, con seis; Ciutadans, con cinco; el PSC, con tres; ICV-EUiA, con el abogado Salvador Milà, y la CUP, con Fernàndez. Y la no adscrita Geli.