¿Y si son 59 diputados?

Optimismo en CiU. Muchas encuestas le dan hasta 63 diputados, a cinco de la mayoría absoluta. Podría gobernar cómodamente con mayorías variables. Impuestos, con el PP; nacionalismo, con ERC, y el resto, con el PSC. CiU volvería a ser el rey del mambo y sus tendencias diversas estarían satisfechas.

Pero el CIS le da solo 59 diputados, 11 más que ahora pero a nueve de la mayoría absoluta. Además, el último diputado de cada provincia es muy aleatorio. En este caso

-queMasadmite que es posible-, todo se complica. Tendría que elegir entre tres posibles pactos estables (PP, ERC y PSC). Los tresemprenyadors,porque CiU quedaría condicionada. La derecha apuesta por el PP, algo que muchos ven con horror. Creen que perdieron la Generalitat por el pacto conAznar.Y que no ayudaría al triunfo deTriasen Barcelona (algo quePujol no logró y queMasacaricia). Sobre todo limitaría la fuerza deMassiRajoyle pidiese ayuda tras otra amarga victoria en el 2012.

El pacto con ERC -la unión nacionalista- sería más popular entre los militantes. Pero aMas(y aDuran más) le revienta. Parte de sus apoyos fácticos se alarmarían y podría conllevar que platos fuertes de la agenda soberanista no se cocinaran en la Generalitat, sino en la calle de Calàbria (la sede de ERC). Para el partido central del catalanismo, anatema.

Queda el acuerdo acotado con el PSC. A CiU no le interesa depender del PP o de ERC. Y al PSC, menos, salvo queMasperdiera elsenyy se disfrazara deCambóde segunda división. No sería nunca una gran coalición (ni a CiU ni al PSC les conviene), sino un compromiso temporal de gobernabilidad con fecha de caducidad en las elecciones del 2012, cuando en España -gane quien gane- se iniciará un nuevo ciclo. CiU habría ganado, volvería a gobernar yMas seríapresident.Pero debería aceptar que las fronteras de la Catalunya real no son las de CiU. Una revisión a fondo del pujolismo.