Reunión estéril de la dirección de UDC con el sector secesionista

El secretario general de Unió, Ramon Espadaler, y dirigentes del llamado sector independentista del partido mantuvieron ayer una reunión para tratar de acercar posiciones respecto a qué debe preguntar el partido a sus militantes en relación al proceso soberanista. Fuentes conocedoras del encuentro explicaron que la cita no dio frutos.

Como era de prever, las dos partes siguen enfrentadadas. Por un lado, la dirección pretende mantener una hoja de ruta propia al margen de la ya pactada por CDC,y ERC y las entidades independentistas. Por otro, un grupo de cuadros y dirigentes cuya cabeza visible es Antoni Castellà, secretario de Universitats del Govern, quieren que la pregunta sea explícitamente sobre si Unió aspira o no a la independencia de Catalunya en el marco de la UE. De hecho, este colectivo ha recogido más de mil firmas, entre ellas las del expresidente del Parlament y coordinador del Pacte Nacional pel Dret a Decidir, Joan Rigol, y de la presidenta del Parlament, Núria de Gispert.

La dirección no esconde su malestar por esta iniciativa de los críticos. Ayer el conseller de Agricultura y presidente del consejo nacional democristiano, Josep Maria Pelegrí, mostró su disconformidad y sorpresa: «No sé cual es el planteamiento que tienen, pero lo que hay que hacer es intentar que el secretario general elabore el documento» que se someterá a consulta el 14 de junio.

En la reunión de ayer participaron, junto a Castellà, otros dirigentes que apuestan porque Unió abrace la independencia. Frente a esta propuesta, la de la dirección sigue siendo una incógnita. Es conocido, en todo caso, que pivotará en ejes distintos a los acordados por los socios convergentes con Esquerra. Unió rechaza en cualquier caso plantear cara al futuro una declaración unilateral de independencia y reclama que cualquier cambio de estatus de Catalunya ha de garantizar que permanece en la UE. Un extremo que recogen también los críticos.

Espadaler mantendrá otras conversaciones durante los próximos días hasta la decisiva reunión del comité de gobierno del próximo martes, que ha de fijar definitivamente la pregunta.

ESCENARIOS ABIERTOS / A la vista de las convicciones de unos y otros, difícilmente la dirección del partido que lidera Josep Antoni Duran Lleida aceptará someter a referéndum interno una pregunta netamente independentista.

Los escenarios están absolutamente abiertos porque, frente a las opiniones de Duran y su cúpula, los críticos están convencidos de que la mayoría de los militantes del partido democristiano apuestan por la independencia.

A este debate asiste CDC con un escrupuloso silencio, como demostró ayer el número dos convergente, Josep Rull, al ser preguntado al respecto. Y es que las últimas trifulcas entre Unió y el partido de Artur Mas tuvieron como motivo las opiniones de Convergència sobre el discurso no independentista de Duran. Tras la decisión de UDC, la siguiente etapa de este rompecabezas será la negociación con CDC para tratar de enhebrar un acuerdo.