Efectos del escándalo en las filas populares

Rajoy trata de frenar el desgaste con 40 medidas anticorrupción

La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, durante el pleno del Congreso celebrado ayer.

La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, durante el pleno del Congreso celebrado ayer.

JUAN RUIZ SIERRA
MADRID

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Con el caso Bárcenas pasando factura en las encuestas y la oposición embistiendo con fuerza, el Gobierno reaccionó ayer en el Congreso de dos formas. Por un lado, defendiendo al jefe del Ejecutivo, que la próxima semana se enfrentará a una reprobación impulsada por el PSOE. Por otro, anunciando la aprobación en el Consejo de Ministros de mañana de un primer paso que acabará con la entrada en vigor de nuevas medidas anticorrupción.

El plan, llamado de «regeneración democrática», no es nuevo. El primero en hablar de él fue Rajoy, durante el último debate del estado de la nación, en febrero, cuando el caso del extesorero ya había estallado al publicarse sus documentos donde constan los presuntos sobresueldos. Pasaron los meses y poco más se supo de esta iniciativa. Pero el pasado 1 de agosto, durante su comparecencia extraordinaria para dar su versión de la relación que le ha unido con Bárcenas, después de que este filtrara un comprometedor intercambio de SMS, el presidente del Gobierno lo recuperó.

Según explicó ayer la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, el paquete constará de 40 medidas que afectarán a 20 leyes. Sin embargo, lo que se aprobará mañana será un informe que servirá de punto de partida para la negociación parlamentaria. Entre otras iniciativas, propondrá reforzar el Tribunal de Cuentas, crear un estatuto del cargo público, endurecer las penas contra la corrupción y reformar la ley de partidos. El ambiente político es ahora mucho menos proclive al pacto que hace unos meses. Ni el PSOE ni Izquierda Plural quieren sentarse a negociar con el Gobierno mientras continúen las sospechas. El resto de grupos, aunque lamentan la falta de consenso, se inclinan por el acuerdo. En cualquier caso, el Ejecutivo aprobará estas medidas.

COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN / «Pueden esconder a Rajoy, pero no la realidad. Cada vez es más evidente que ha habido una contabilidad B en el PP», le dijo el portavoz de Izquierda Plural, José Luis Centella, a Alberto Ruiz-Gallardón durante una interpelación en la que el primero reclamó una comisión de investigación parlamentaria sobre todos los partidos. Al ministro de Justicia, que volvió a rechazar la creación de un organismo de este tipo, le tocó el trabajo de ensalzar a Rajoy. En contra de lo que consignan los sondeos, Gallardón sostuvo que la ciudadanía no solo cree al líder del PP, sino que encuentra en su comportamiento un motivo de honra. «Estamos convencidos de la honestidad del señor Mariano Rajoy, y eso es un orgullo para toda esa mayoría ética que reclama un esfuerzo contra la corrupción», explicó el titular de Justicia.

Los socialistas, a través de su portavoz, Soraya Rodríguez, mostraron mediante un documento de la Tesorería General de la Seguridad Social que el presidente «mintió» al señalar que Bárcenas llevaba varios años desvinculado del PP. Por eso la semana que viene presentarán la reprobación, que será rechazada con los votos de los conservadores.