Rajoy pide que cesen las alarmas sobre la amenaza de un rescate

Cuando el equipo del área internacional de la Moncloa preparó hace semanas la cumbre bilateral entre el presidente Mariano Rajoy y su homólogo polaco, el primer ministro Donald Tusk, buscaba que el tema central de la reunión fueran las relaciones empresariales entre ambos Estados. De hecho, tal y como se había previstovenderante los periodistas, Rajoy y Tusk dieron cuenta de que en octubre se celebrará en Madrid una reunión de pymes de ambos países, mientras que será en Polonia donde se organice un foro para grandes inversionistas, con especial atención a las infraestructuras -carreteras y ferrocarril- y la energía.

Pero estos asuntos quedaron ayer en segundo plano, ya que Rajoy tuvo que poner sus energías, por segunda jornada consecutiva, en tratar de alejar el fantasma de la intervención en España. «No es posible rescatar a España, no hay intención, no está en la agenda de nadie y no se necesita», sentenció. Además, el jefe del Ejecutivo español exigió «responsabilidad, prudencia y sensatez» a la hora de tratar el tema, sin crear «alarmas», en un momento en que los mercados no dan tregua.

LLAMADA DE MONTI / Tras garantizar que España va a seguir el camino reformista que han trazado los populares, reclamó que se valoren las múltiples medidas que ha aprobado en algo más de 100 días de Gobierno. En esta línea, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha dado ya instrucciones a las embajadas de que «redoblen los esfuerzos» para explicar las reformas de Rajoy e intentar relajar la percepción que imprimen los mercados y las alzas de la prima de riesgo, informa Europa Press.

Con esta estrategia, el equipo de Rajoy trata de evitar que vuelvan a repetirse episodios como el que, hace unos días, se produjo cuando fueron publicadas unas declaraciones del primer ministro italiano, Mario Monti, apuntando a España y sus políticas como responsable de los vaivenes de la prima de riesgo. Ayer, desde Varsovia, Rajoy admitió que Monti le había telefoneado para negar que él hubiera hecho afirmaciones semejantes. «Yo ya sé que hay veces que vamos a asumir incomprensiones y que habrá críticas. Somos plenamente conscientes, pero para eso nos han elegido los ciudadanos», aseveró el presidente español.

Y mientras Rajoy departía con su homólogo polaco -sobre la Eurocopa de fútbol, entre otras cuestiones-, una delegación de la Comisión Europea estaba ayer en España supervisando sus cuentas y las reformas de las que pretende hacer gala.