El PSOE sale en tromba para debilitar al candidato Cañete

A un mes exacto de las elecciones europeas, Alfredo Pérez Rubalcaba llevó ayer a cabo una larga exposición en la que tocó casi todos los mensajes que el PSOE lanzará durante la campaña: seguridad en el triunfo, propuestas sociales, apelaciones a la importancia de los comicios, proyecciones sobre los efectos positivos que para España tendrá una victoria de la izquierda en la UE, críticas a IU (que amenaza con seguir capitalizando el descontento de los votantes tradicionales socialistas) por su apoyo al Gobierno conservador de Extremadura y duros ataques al candidato del PP y todavía ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, por compatibilizar ambos puestos, no informar sobre las actividades de sus empresas que tenían relación con la Administración y ausentarse del Congreso y el Senado para evitar someterse a las sesiones de control al Gobierno.

«Me parece mal que Cañete sea ministro por la mañana y candidato por la tarde, pero me parece aún peor que sea ministro para inaugurar, pero no para comparecer en el Parlamento. Él es un hacha a la hora de compatibilizar su puesto de ministro y de empresario», dijo el secretario general tras una reunión con los coordinadores de la campaña.

Los socialistas han lanzado una ofensiva parlamentaria para desgastar a su principal adversario: quieren que se investiguen los contratos públicos de sus empresas y que el Gobierno justifique por qué Cañete, tras evitar esta semana las preguntas de la oposición en el Senado, tampoco comparecerá el próximo miércoles en el Congreso, durante la sesión de control al Ejecutivo.

LOS TIEMPOS / Mientras tanto, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, defendió la compatibilización de responsabilidades y pidió al PSOE que «repase los precedentes y los tiempos de los ceses» antes de criticar. La número dos del Ejecutivo no especificó a quién se refería. Después, fuentes de la Moncloa concretaron que se refería a José Montilla y Juan Fernando López Aguilar.

En ambos casos, los entonces ministros estuvieron varios meses en el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero una vez que ya habían sido elegidos oficialmente como cabezas de lista. En el caso de Montilla, en julio del 2006 fue proclamado candidato a la Generalitat y abandonó el Gabinete en septiembre, y López Aguilar resultó elegido para competir por el Gobierno canario en octubre del 2006 y siguió de ministro hasta febrero. H