Escándalo en las filas conservadoras

El PSOE reta a Rajoy a aclarar si trató de sobornar al sustituto de Bárcenas

Alfredo Pérez Rubalcaba presidió la reunión sobre educación con la que los socialistas dieron ayer por inaugurado el nuevo curso político.

Alfredo Pérez Rubalcaba presidió la reunión sobre educación con la que los socialistas dieron ayer por inaugurado el nuevo curso político.

ROSA PAZ / GEMMA ROBLES
MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los socialistas se reunieron ayer para hablar de educación pero, inevitablemente, tuvieron que reaccionar ante las nuevas informaciones publicadas en torno alcaso Bárcenasy exigir a Mariano Rajoy una explicación: el PP despidió al gerente Cristóbal Páez porque así lo exigió el tesorero Luis Bárcenas cuando, en el 2010, pactó con Rajoy y Javier Arenas las condiciones de su propia salida del partido. Según el diarioEl Mundo, Bárcenas se sintió traicionado por Páez, que había sido su mano derecha llevando la contabilidad popular pero que, según parece, se había acercado a María Dolores de Cospedal a espaldas de su jefe, que odia a la secretaria general. Así que, en venganza, logró que lo echaran cuando aquel llevaba semanas sustituyéndolo en la tesorería. Eso sí, la organización que lidera Rajoy se encargó de que Páez saliera por la puerta grande y, a la indemnización de 111.500 euros que le correspondía legalmente, añadió otros 350.000 euros a modo de gratificación. ¿Por qué? Pues eso es lo que exigen saber ahora el PSOE y otras fuerzas políticas, que se huelen un intento de soborno, dado que Páez admitió ante el juez haber custodiado unos papeles confidenciales que Bárcenas le confió para que los sacara de la sede del PP cuando, en los inicios de la instrucción delcaso Gürtel, temía un registro.

DIPUTACIÓN PERMANENTE / Este extremo ha sido reconocido recientemente por Bárcenas y por Páez en la Audiencia. Se le preguntó en su comparecencia judicial a Páez si los documentos que aceptó custodiar eran la contabilidadbdel partido, esto es, los llamadospapeles de Bárcenas. Tras varias respuestas ambiguas (que no miró esos papeles, que solo vio unas extrañas facturas...), remató su intervención ante el juez con un «podría ser». Más claro fue el propio Bárcenas, quien afirmó que, efectivamente, los papeles que entregó a su entonces gerente reflejaban la contabilidad opaca del PP.

Así las cosas, la oposición arranca el nuevo curso con fuerza y exige explicaciones y hasta amaga de nuevo, en el caso del PSOE, con una moción de censura que tendría más de simbólica que de amenaza real, ya que los populares disfrutan de mayoría absoluta esta legislatura, lo que garantiza en principio su continuidad en el poder. Otra cosa es el desgaste político que podría conllevar dentro y fuera del país. «Como el PP se ha gastado mucho dinero en comprar silencios, Rajoy tiene que dar hoy mismo [por ayer] explicaciones o dimitir», señaló en rueda de prensa el secretario de organización del PSOE, Óscar López. Este dirigente apuntó que elcaso Bárcenasya ha pasado a ser elcaso Rajoy, porque el presidente está «en el epicentro de todo».

Desde Izquierda Unida, Cayo Lara aseveró que tras el llamativo finiquito de Páez hay otro intento de «callar bocas» por parte del PP. Por su lado, la máxima responsable de UPD, Rosa Díez, apuntó que «lo más grave es que todo apunta a que se ha cometido un delito económico fiscal imputable a la dirección del Partido Popular, con Rajoy y Cospedal a la cabeza», en lo que atañe a la indemnización de Páez, un intento de «comprar silencio», según esta dirigente política.

SIN CAMBIOS «DRAMÁTICOS» / Estos argumentos se repetirán y ampliarán, a buen seguro, en la Diputación Permanente que hoy celebra el Congreso. ¿Y qué tiene que decir el PP? De momento, poco. Casi nada, salvo que no habrá una «remodelación dramática» del Gobierno a raíz de este caso, según el popular Carlos Floriano. En todo caso, Rajoy ha convocado a su comité ejecutivo el próximo lunes. A ver si despeja dudas.