El desfile de los Pujol

Francesc Cabana, cuñado de Jordi Pujol, explicaba el lunes pasado que pocos días después de que el 'expresident' compareciera en el Parlament para hablar de su fortuna oculta le reprendió: "Fue muy mal, Jordi". El fundador de CiU, que el 26 de septiembre había despreciado las preguntas de la oposición y se había limitado a abroncar a diestro y siniestro, le respondió: "Sí, sí. Ya me doy cuenta".

A partir de las tres de esta tarde tiene la oportunidad de resarcirse en la comisión de investigación que se creó a raíz de su última intervención en la Cámara. También es el turno de su esposa, Marta Ferrusola, y de su primogénito, Jordi, los primeros de un desfile familiar que proseguirá los próximos dos lunes con la presencia de los otros seis miembros del clan.

No hay grandes esperanzas en que aclaren gran cosa. Incluso la mayoría de partidos temen que hagan acto de presencia pero den la callada por respuesta, como hicieron Fèlix Millet y Jordi Montull en su momento. Dependerá de su capacidad de aguante ante las embestidas que les lanzarán desde las butacas de enfrente.

JORDI PUJOL SOLEY

Sin pruebas del origen de la fortuna oculta

El propio Cabana evitó el lunes pasado dar por cierta la versión de Pujol de que el dinero que este tenía oculto en Andorra procediera de una herencia o un legado paterno. "No nos consta", reiteró el cuñado. En su declaración ante la titular del juzgado de instrucción número 31 de Barcelona, el 26 de enero, el fundador de CiU abundó en ese argumento pero no aportó ningún papel que lo apuntale. Lo máximo que dijo fue que existe un manuscrito que su padre le envío a Ferrusola explicando la situación, pero tampoco lo mostró. ¿Por qué no reclama entonces que se levante el secreto bancario para zanjar la cuestión?, se han cuestionado ya algunos grupos.

Pero aparte de por el dinero oculto y confesado el 25 de julio del año pasado, Pujol volverá a ser inquirido (otra cosa es que quiera responder) por otros dos grandes flancos: el de los negocios de sus hijos y el de los supuestos asuntos turbios de su partido. Los diputados le pueden preguntar, por ejemplo, por lo que desveló hace una semana su exjefe de prensa Ramon Pedrós: que algunos 'consellers' le alertaron de que sus vástagos se estaban metiendo en terreno pantanoso en sus vínculos empresariales con la Generalitat.

También son de prever nuevas referencias a escándalos judiciales pasados y presentes, como el 'caso Palau', el 'caso Banca Catalana' o el 'caso Casinos', y más de una mención a una línea argumental que ha sobrevolado por la comisión en diversas comparecencias: ¿le dejó hacer el Gobierno central mientras él mantenía sosegadas las ansias soberanistas en Catalunya? Pujol se irritó mucho cuando, en su anterior visita a la Cámara catalana, le insinuaron si había pactado con Mariano Rajoy para eludir a la justicia.

MARTA FERRUSOLA LLADÓS

Sus viajes, sus hijos y sus negocios

El via crucis en que se ha convertido la comisión para los Pujol ya ha dejado algunas declaraciones que abren nuevas incógnitas en torno a la matriarca. El teniente coronel retirado de la Guardia Civil José Matas Zapata, que estuvo más de dos décadas destinado en Andorra en "funciones consulares", explicó que de 1991 a 1997 Marta Ferrusola viajó con escoltas cada dos o tres meses al país pirenaico. Días después, el exjefe de prensa Pedrós aseguró que Ferrusola llamaba a la Generalitat para pedir favores para sus hijos.

Es decir, el asunto ya llega algo enturbiado sin ni siquiera haberse mencionado otras polémicas, como la que afectó a Hidroplant, la empresa de jardinería de la que Ferrusola fue accionista y consejera y que se benefició de varios contratos con la Administración durante los mandatos de Pujol. Aquella compañía proporcionó plantas ornamentales y el mantenimiento de estas al menos a cuatro departamentos (Presidència, Economia, Governació y Medi Ambient).

Pero poca cosa, sin embargo, si se compara con las acusaciones que recaen ahora sobre los Pujol Ferrusola y que la madre deberá soportar, mordiéndose o no la lengua, durante el turno de preguntas de los partidos.

JORDI PUJOL FERRUSOLA

Un amplio currículo de escándalos

Imputado por blanquear 33 millones de euros a través de bancos de 11 países, algunos de ellos paraísos fiscales, e investigado por cohecho ante las sospechas de que cobró comisiones a empresas adjudicatarias de la Generalitat, el que para algunos es la oveja más negra de la familia Pujol Ferrusola se convirtió en la espoleta de todos los escándalos después de que trascendieran las revelaciones que su exnovia María Victoria Álvarez hizo a la policía y también a la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho. ¿Viajaba a Andorra con bolsas de deporte llenas de billetes de 500 euros?

Sus cuentas en Suiza (algunas de ellas destapadas por la 'lista Falciani'), sus vínculos con la Generalitat durante los gobiernos de su padre y también sus relaciones de amistad (o no) con el 'president' Artur Mas serán bazas seguras que jugarán los partidos de la oposición. Es de prever también que se le interrogue sobre la fortuna que su padre ocultó durante 34 años y que el primogénito se encargó de gestionar a partir de los años 90, motivo por el que ha sido también imputado.