POLÉMICA POR LA UNIDAD POPULAR

Podemos busca rebajar las tensiones con IU

El secretario de Economía de Podemos, Nacho Álvarez, ayer en Madrid.

El secretario de Economía de Podemos, Nacho Álvarez, ayer en Madrid.

EL PERIÓDICO / MADRID

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Podemos ha cambiado de actitud respecto a Ahora en Común, la iniciativa que pide una candidatura unitaria de toda la izquierda para las elecciones generales de finales de año. La fuerza morada ya no habla de «chantaje», como hizo el pasado sábado su líder, Pablo Iglesias, después de que 120 personas del espectáculo y la cultura (entre ellos Pedro Almodóvar, Pilar Bardem y El Gran Wyoming) le reclamaran que diera un paso en este sentido. Pero el partido emergente mantiene su estrategia para los comicios, que consiste en presentarse con su propia marca y acceder a que otros movimientos se integren bajo ese paraguas.

Su secretario de Economía, Nacho Álvarez, utilizó ayer un tono mucho menos agresivo que el de Iglesias. De hecho, enmendó al propio secretario general, quien tres días antes, durante un mitin, había tachado de «pitufo gruñón» a IU, que percibe como el motor de Ahora en Común. «Ahora parece que algunos dicen que nos tenemos que disolver, que la marca Podemos ya no sirve, que se ha quedado vieja -señaló Iglesias en Madrid-. Que me perdonen pero no voy a ceder a ningún chantaje. Va a ser la gente la que va a ganar las elecciones. Nosotros no somos la tabla de salvación de nadie».

«Estamos dispuestos a dialogar con todo el que quiera. Lo que hay es un emplazamiento público. En la ejecutiva de hoy [por ayer] no se está viendo como un chantaje», dijo Álvarez durante su comparecencia.

EXCEPCIONES AUTONÓMICAS

Aun así, pese a esta rebaja en el tono con IU (cuyo candidato, Alberto Garzón, puede verse beneficiado por la llegada de Ahora en Común tras intentar sin éxito la confluencia con Iglesias), Podemos mantiene que se presentará a las generales con sus siglas, y que solo está dispuesto a llegar acuerdos en algunas autonomías: en Catalunya con ICV, en Valencia con Compromís, en Baleares con Més y en Galicia con las mareas. La tesis de los dirigentes del partido morado es que son ellos los llamados a liderar el «cambio».

«Podemos es visto por la sociedad como el motor del cambio y Pablo Iglesias es la mejor persona para representarlo», argumentó Álvarez, quien de todas formas anunció que tras las primarias, en las que Iglesias no tendrá ningún competidor de peso, el partido dejará «huecos» y «espacios» en las listas que podrán ser rellenados por dirigentes de otras fuerzas políticas y movimientos sociales. Dentro de su estrategia de marcar distancias con lo que ocurre en Grecia, el secretario de Economía también señaló que Podemos ya no considera prioritario reestructurar la deuda española.

«Hay gente que está hablando de construir un frente de izquierdas porque sabe que eso no es ganador», sostuvo, por su parte, el exdirigente Juan Carlos Monedero.

Por el momento, la llegada de Ahora en Común, que busca una fórmula similar a las llevadas a cabo en Barcelona y Madrid durante las elecciones municipales de mayo, es vista con alegría por el PSOE, el partido al que Podemos puede arrebatarle más votos en las próximas generales. Fuentes socialistas explican que la iniciativa prueba que la fuerza morada se está «desinflando».