El Parlament citará al exlíder de CiU para que dé explicaciones

Convergència Democràtica de Catalunya fue uno de los partidos que arremetió con más dureza contra Alicia Sánchez-Camacho cuando la presidenta del PPC rehusó dar explicaciones en el Parlament sobre el caso Método 3, negativa por la que fue reprobada en comisión. Los nacionalistas la acusaron entonces de faltar al respeto a los catalanes y de despreciar la dignidad de la Cámara, por lo que resultaría chocante (pero no imposible) que el expresident Jordi Pujol rechazara ahora acatar la solicitud que todos los grupos excepto CiU firmaron ayer para que comparezca ante la comisión de Afers Institucionals (CAI).

El PSC, ICV-EUiA, el PPC, Ciutadans y la CUP llevaban exigiendo desde hace días que el exmandatario nacionalista ofreciera en el Parlament un relato más amplio del que dio en el comunicado del viernes pasado. Esquerra, que ha ido aumentando las críticas aunque sin llegar al nivel de otros partidos, se acabó sumando ayer a esa reclamación y decantó la balanza a favor de la oposición: todos suscribieron un documento en el que se pide la comparecencia del «Molt Honorable» Pujol (en ese papel aún se le mantiene ese trato) para que «dé cuenta de los hechos admitidos sobre los fondos depositados en el extranjero sin cumplir con las obligaciones fiscales y de su comportamiento durante el ejercicio de su presidencia».

DIPUTACIÓN PERMANENTE / En el mismo escrito, los grupos que lo suscriben entienden que el expresident debe ser interrogado en la CAI, que volverá a la actividad a partir de  septiembre. No obstante, será la Junta de Portavoces convocada de manera urgente para mañana la que decida si se traslada la petición a dicha comisión (lo más probable) o si se aborda la cuestión en la Diputación Permanente (órgano que representa al Parlament cuando no está abierto el periodo de sesiones) convocada para el 26 de agosto. Es más, si Pujol pidiera ir a la Cámara motu proprio, se podría convocar de urgencia a la misma diputación y celebrar la sesión en las próximas semanas. En el caso de que nada de eso se produjera y se remitiera el asunto a la comisión de Afers Institucionals, una vez esta aprobara la citación del expresident, sería él quien fijaría la fecha en la que quiere comparecer, si es que lo hace.

ALEGACIÓN DE MAS / Encarrilada esa medida, el PPC se quedó solo en su petición de abrir una comisión de investigación del caso Pujol. Ningún partido respaldó a los populares, aunque estos no descartan que más adelante -si el expresident no comparece o si salen más informaciones comprometedoras- puedan recabar apoyos que cambien las tornas.

Preguntado sobre la posibilidad de que se acabe celebrando dicha comisión, el president Artur Mas alegó que, «ante la apertura de un proceso judicial, lo lógico es que la familia Pujol priorice la declaración ante los tribunales». Algunos partidos se temen que esa argumentación, una de las que usó Camacho con el caso Método 3, pueda emplearla CiU para justificar que su exlíder rechace cualquier comparecencia.