EL DEBATE SOBERANISTA

Los virajes de Junqueras

El líder de ERC abominó de la lista unitaria por «excluyente» y porque «alejaba» a los indecisos

JOSE RICO / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En honor a la verdad, Oriol Junqueras ya lo advirtió el 7 de diciembre del 2014 en una entrevista en EL PERIÓDICO: "El presidente de ERC está dispuesto a ceder en todo lo que haga falta por el bien del proceso, para que todo esto salga bien". ¡Y vaya si lo ha hecho! Entonces acababa de impartir aquella conferencia en el Palau de Congressos de Catalunya que supuso una enmienda a la totalidad al órdago por la lista única que le había lanzado el presidente de la Generalitat, Artur Mas.

Uno enfrente del otro, Junqueras espetó a Mas que tres candidaturas separadas pero unidas por un lema común, actos conjuntos e independientes repartidos por todas ellas permitían "maximizar" los votos independentistas y evitaba "exclusiones". Después de ocho meses de vaivenes, resquemores, tensiones, recelos y encuestas cambiantes, el líder de Esquerra ha pasado por el aro y ha regresado a la casilla de salida que propuso Mas.

La envolvente del 'president' a ERC, que por aquel entonces iba primera en todos los sondeos, desencadenó el episodio de mayor tensión entre CiU y su socio de gobernabilidad. Los republicanos abominaron desde el primer momento de la lista única y Junqueras expuso en su conferencia la idea de una 'lista paraguas' que aglutinase a todas las fuerzas independentistas, pero que permitiese a cada una de ellas marcar su propio perfil en el programa económico y social y en la lucha contra la corrupción. "Una posibilidad sería que todas compartieran una parte del nombre: Candidatura per la Independència de estos de aquí, Candidatura per la Independència de aquellos de allá, Candidatura per la Independència de los de más allá... Y remachó: "La diversidad nos enriquece".

Consciente de que le costaría convencer a no pocos votantes de su partido de que apoyasen a una candidatura compartida con Mas y que, por si fuera poco, obviase debates como las políticas sociales o la corrupción, Junqueras no dejó de sacar defectos de la propuesta del líder de Convergència, pensando sobre todo en los indecisos con la independencia. "La lista única aleja a los que no lo tienen claro. La gente debe saber en el momento de votar que apuesta por un compromiso en firme", sentenció en una entrevista en TV-3.

E insistía en este diario en la misma idea: "Tenemos que buscar una fórmula ganadora que convenza a los indecisos. Y hablando de aquello que a los indecisos les preocupa: economía, corrupción... Por eso entendemos que la unidad flexible es mejor herramienta que la de Mas". Junqueras pareció ganar la partida con el pacto que fijó las elecciones el 27-S, que enterraba la idea de una lista conjunta. Pero el 'impasse' que siguió al acuerdo deshinchó el globo soberanista y dio alas a la conquista de Barcelona por parte de la izquierda alternativa. La suma de CDC, ERC y la CUP ya no daba 68 en los sondeos y el 'president' resucitó su ofensiva por la lista única.

En un artículo en EL PERIÓDICO firmado con David Fernàndez (CUP), Junqueras regalaba otro portazo a Mas: «Pretender regalar la demanda social mayoritaria a un solo criterio, intentar transferir el potencial democrático a una única opción o reducir el proceso a una sola persona es, hoy por hoy, no querer entender el proceso mismo». El mismo día, se enmendó a sí mismo y abrazó la candidatura unitaria pero sin políticos, convencido de tener de su lado a las entidades. «El 27-S tiene que ser un plebiscito sobre la independencia, no sobre los políticos», defendió el domingo pasado, 24 horas antes de imprimir su último viraje.