Millet se rompe el fémur y fulmina el guion del juicio del hotel del Palau

Un traspié con una alfombra sufrido por Fèlix Millet, de 78 años, en la madrugada de ayer en su vivienda de L'Ametlla del Vallès ha dado al traste con el guion del juicio que empezó a celebrarse el lunes contra él y otras cinco personas por la presunta trama de tráfico de influencias para construir un hotel de lujo en las cercanías del Palau de la Música. El batacazo del expresidente de la entidad se saldó con la rotura de la cabeza del fémur, el punto que enlaza la extremidad inferior con la cadera, y su ingreso en el Hospital General de Granollers. El accidente doméstico obligó al tribunal de la Audiencia de Barcelona que le juzga a aplazar la vista 13 días, hasta el próximo 10 de marzo, aunque todo dependerá de su recuperación.

Millet tenía que declarar ayer por la mañana. Era el primero de los acusados que debía hacerlo. Después debía seguirle el que fuera su mano derecha, Jordi Montull, y, en días posteriores, el resto de los acusados, entre ellos el exteniente de alcalde de Urbanismo de Barcelona Ramon García-Bragado. El tribunal había planificado que el juicio quedara visto para sentencia a finales de marzo, un final que se retrasará ahora a causa del percance sufrido por Millet.

Los imputados fueron llegando al Palau de Justícia de Barcelona a partir de las nueve de la mañana. Uno a uno y acompañados de sus abogados. El inicio de la sesión estaba fijado para las 9.30. El enjambre de cámaras y periodistas esperaba en las escalinatas del edificio al principal protagonista: Fèlix Millet, que se enfrenta a una pena de 10 años y dos meses de prisión.  Pasaban los minutos y el exresponsable del Palau no llegaba. Nadie se imaginaba lo que había pasado alrededor de las cinco de la madrugada, cuando se levantó de la cama para ir al lavabo y se tropezó con una alfombra. El lunes por la mañana ya estuvo a punto de caerse al tropezarse con las escaleras de la Audiencia de Barcelona.

SORPRESA / «Millet se ha roto el fémur». El abogado de unos de los acusados lanzó esa frase a los periodistas que estaban en la puerta de la sala donde se celebraba el juicio. Pocos dieron credibilidad al comentario. Los tres magistrados, el fiscal y los abogados se encerraron. Lo que en un principio parecía un chascarrillo se convirtió en realidad a los pocos minutos, cuando la presidenta del tribunal comunicó el accidente que había sufrido el expresidente del Palau. Los abogados de Millet ofrecieron diversas posibilidades, como enviar una comisión judicial a Granollers para que el saqueador confeso pudiera ratificarse en su declaración ante la jueza que investigó el presunto tráfico de influencias. Pero el fiscal no lo veía con buenos ojos. Y es que los acusados deben declarar ante el tribunal que debe dictar la sentencia. Teóricamente deben permanecer durante todo el juicio, aunque, en ocasiones, por causas médicas, se permiten ausencias temporales.

LA FORENSE / Ante esta tesitura, el tribunal acordó enviar a un médico forense al Hospital de Granollers para examinar a Millet, que ingresó en el servicio de urgencias a las 8.26 horas, y determinar el alcance de la fractura que había sufrido y los días que podría permanecer impedido. Tras consultar telefónicamente con la forense de los juzgados de Granollers, el tribunal acordó que el juicio se reanude el próximo 10 de marzo con el esperado interrogatorio de Millet, que hoy será operado para implantarle una prótesis. Al cabo de unos minutos, llegó a la Audiencia de Barcelona el informe pormenorizado de la facultativa, que, tras la exploración del paciente y revisar la documentación, certificó la fractura subcapital del fémur izquierdo del que fuera presidente del Palau de la Música. La forense certificó que estaba dolorido, pero que no presentaba ningún hematoma. El hospital llegó a emitir un parte médico, como si de una celebridad se tratara.

Tras la operación, según la doctora, deberá permanecer ingresado en el hospital unos cuatro o cinco días, si no surgen complicaciones durante el posoperatorio. Según su informe, cuando sea dado de alta, el paciente podrá caminar con ayuda de bastones y lo debería hacer lo antes posible. Los primeros días estará convaleciente y, al cabo de una semana, pese a estar en un proceso de recuperación, podrá acudir al juicio. O no.