El método para votar el proyecto de Podemos abre otra polémica

Una de cal y otra de arena para el equipo que pilota Podemos. La buena noticia es la avalancha de inscripciones que se están produciendo para poder elegir el proyecto político y al líder del partido. Solo ayer se dieron de alta 15.000 simpatizantes, con lo que el listado suma ya 165.000 personas. Hasta el domingo, los inscritos votarán los borradores, que constituyen el adn de Podemos, y en noviembre, elegirán a los candidatos. La mala noticia es el surgimiento de otra polémica, esta vez de forma sorprendente, puesto que la decisión que la ha originado, aunque se aprobó formalmente el domingo, no es nueva.

Se trata de la fórmula elegida para la votación de los borradores. Como adelantó este diario en septiembre, el equipo de Pablo Iglesias decidió que la elección de los tres borradores -político, organizativo y ético- se haría en bloque. Es decir, que el simpatizante no puede elegir, por ejemplo, el documento ético que propone Iglesias y el proyecto organizativo que propone el sector crítico. Hay un voto único. La aprobación definitiva de este método tras el convulso encuentro del fin de semana abre nuevas heridas en plena votación. Entre las bases crece el malestar porque consideran que esta fórmula es injusta y unilateral.

El nuevo descontento llega cuando el equipo directivo todavía está en 'shock' por el desplante del sector crítico durante el encuentro del fin de semana en el Palacio de Vistalegre de Madrid. Pablo Iglesias y sus colaboradores contemplaron, con asombro y decepción, cómo los miembros más visibles entre los contestatarios se marcharon antes de escuchar el discurso final del líder, el domingo por la tarde. Fuentes cercanas al equipo organizador admiten malestar por el ninguneo, pero prefieren gestionar las desavenencias con guante blanco para evitar alimentar el incendio y que las llamas se cuelen en las elecciones.

NINGÚN CONTACTO

Ambos sectores confirman que durante el fin de semana no hubo ninguna reunión entre los críticos y el equipo directivo para desactivar el enfrentamiento. El eurodiputado Pablo Echenique, cabeza visible del borrador alternativo, explicó a este diario que se fue antes de la asamblea ciudadana porque tenía que volar a Estrasburgo. Las eurodiputadas Lola Sánchez y Teresa Rodríguez solo asistieron el domingo, y también se marcharon sin escuchar a Iglesias. "No he hablado con Íñigo (Errejón), ni Pablo (Iglesias) ni Juan Carlos (Monedero). Nos dimos abrazos al subir y bajar del escenario, solo eso", admite Echenique. El eurodiputado habla de "tensión" pero dice estar dispuesto a "abrir espacios de comunicación".

Echenique reconoce que si su borrador sale elegido y la cúpula del partido es finalmente un triunvirato en lugar de una única secretaría general, se plantearía dar un paso al frente. "Posiblemente sí estaría dispuesto si fuera una ejecutiva plural", admite, a "acompañar" a Iglesias en el liderazgo de Podemos. Lo que el eurodiputado parece negarse a aceptar es que esa es una opción imposible. Iglesias ya ha dejado claro que o Podemos funciona con sus reglas, o pilota otro la nave.