LA RESACA ELECTORAL

Rajoy intentará seducir a PSOE y C's por la unidad de España

PATRICIA MARTÍN / MADRID

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Mariano Rajoy conocía cuando reunió este lunes a la ejecutiva de su partido que el PSOE ha dicho alto y claro que dirá que 'no' a su investidura y que Ciudadanos de momento solo le ofrece la abstención. Pese a ello, el líder del PP garantizó a la cúpula de los populares y después en rueda de prensa que intentará forjar un acuerdo “estable” con ambas formaciones.

El presidente del Gobierno en funciones evitó premeditadamente mencionar a ambos partidos, pero sí marcó el camino por el que intentará cimentar un pacto o granjearse su investidura: el mantenimiento de la unidad de España, del orden constitucional y de la soberanía nacional, así como el crecimiento económico y el cumplimiento de España con la UE. Todos estos principios solo los comparten los socialistas y la fuerza naranja, de ahí que se pueda interferir que abrirá con ambos partidos las negociaciones, que ya advertido de que serán “discretas”.

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Rajoy pondrá, por tanto, al PSOE en la tesitura de elegir entre apoyarle a él y, en consecuencia, la integridad territorial de España o intentar alumbrar un acuerdo alternativo con Podemos, que este lunes dejó claro que el derecho a decidir es una condición imprescindible para comenzar a entablar cualquier negociación. Para intentar seducir a los socialistas y a Ciudadanos, Rajoy les ofrece “diálogo con generosidadamplitud de miras y la vista puesta en el interés general de España”, sin querer entrar por el momento en más “detalles”.

IMAGEN DE SEGURIDAD

La tarea de persuasión es harto complicada, pero todo indica que la táctica de Rajoy pasa por intentar forjar un acuerdo de mínimos, con cesiones mutuas, que podría materializarse en un Gobierno en minoría o con Ciudadanos y apoyos puntuales del PSOE. Pese a las dificultades que entraña la negociación, Rajoy quiso transmitir una imagen de seguridad, quizá pensando en los mercados, que ha recibido con caídas el resultado electoral.

“Lo que peor que podría pasar a nuestro país es que no se pudiera gobernar […] El PP tiene la responsabilidad de iniciar un proceso de diálogo y explorar la posibilidad de un Gobierno estable que ofrezca certidumbre dentro y fuera de España [...] La fragmentación de fuerzas no puede ser un elemento de parálisis. Yo voy a empeñar mis mejores esfuerzos en promover el diálogo y que este llegue a buen puerto”, fueron sus reflexiones.

SIN EL PP, NO SE PUEDE REFORMAR LA CONSTITUCIÓN

Con la mirada puesta en el conflicto territorial, el presidente subrayó que los 123 escaños que el PP obtuvo en el Congreso y la mayoría absoluta lograda en el Senado implican que cualquier reforma de la Constitución cuente con su anuencia, lo que en su opinión “es reconfortante para todos los españoles”.

Al comité ejecutivo del PP asistió por sorpresa José María Aznarquien no participaba en una reunión similar desde hace cuatro años. Tras las elecciones catalanas, el expresidente emitió un comunicado muy duro con su partido en el que conminaba a los suyos a actuar para evitar la pérdida de apoyos. En aquel momento, se le reprochó que no hablara en los órganos internos. Pues bien, Aznar insistió este lunes a puerta cerrada, tras mostrar su apoyo a Rajoy para que intente conformar un Gobierno, que el PP tiene que hacer una “reflexión profunda” y celebrar un congreso “abierto” en el que los militantes elijan a la dirección, al que él no se presentará.

Ante este envite, Rajoy dio una respuesta de libro. En rueda de prensa aseguró que él sí dará el paso. Si bien, la interpretación más extendida en el partido es que no logra mantenerse en el poder, forzado o no, también dará un paso atrás en el PP.