ICV plantea un modelo electoral más proporcional que el del PSC

La propuesta de ley electoral que puso el PSC sobre la mesa la semana pasada ha obligado al resto de fuerzas políticas a sacar de nuevo la calculadora para contratacar con modelos alternativos. Iniciativa ha desempolvado el que defiende desde hace tiempo, y que consiste en aplicar a Catalunya uno de los sistemas más proporcionales de Europa: el holandés. La coalición ecosocialista desecha la idea de escoger a una parte de los diputados de manera directa y defiende, en cambio, desbloquear las listas para que los electores puedan marcar a sus candidatos preferidos.

ICV-EUiA sostiene en su propuesta, a la que ha tenido acceso este diario, que su modelo electoral garantiza «que el voto de todas las personas valga igual en todo el territorio» sin que las circunscripciones no metropolitanas pierdan su representatividad, mejorando en dos puntos el grado de proporcionalidad del modelo del PSC. Catalunya se dividiría en siete veguerías: Barcelona, Comarques Centrals, Comarques Gironines, Ponent, Pirineu-Aran, Camp de Tarragona y Terres de l'Ebre -aunque la coalición no cierra la puerta a crear una octava en el Penedès-. Cada partido presentaría una lista distinta en cada veguería, pero el escrutinio sería nacional. A cada fuerza le correspondería el mismo porcentaje de escaños que de votos haya obtenido en el conjunto del país, pero la distribución de los diputados se realizaría en función del peso del voto de cada partido en cada veguería.

De entrada, hay un diferencia clara respecto del modelo del PSC. En esta propuesta se renuncia al doble voto, una fórmula que también separa a ICV-EUiA de CiU. Los ecosocialistas alegan que la propuesta de distritos uninominales en los que se elige un solo diputado no busca mayor proximidad, sino «perpetuar el bipartidismo agonizante». Y es que a Iniciativa, que en la actualidad es quinta fuerza política, le costaría arañar algún diputado de distrito.

LISTAS DESBLOQUEADAS / Las listas desbloqueadas tendrían como objetivo compensar esta falta de proximidad entre elector y elegido. Una fórmula que el PSC descarta, en gran medida porque podría agravar su crisis interna si la ciudadanía premia con votos preferentes a candidatos críticos con la dirección del partido y castiga a los aspirantes oficialistas.

Otra diferencia es la división de la provincia de Barcelona, que concentra al 75% la población. El PSC la trocea en cuatro; ICV, en dos. Y es que a más demarcaciones, menos proporcionalidad. Según los cálculos ecosocialistas, CiU sería la fuerza más perjudicada con este modelo, pues tendría hoy cinco escaños menos. El PSC habría retenido la segunda plaza a costa de quitarle un diputado a ERC. ICV tendría un escaño más y Ciutadans y la CUP, dos más.