Detenidos el alcalde y su equipo en Torredembarra

La Guardia Civil detuvo ayer, por orden del juzgado número 1 de El Vendrell, al alcalde de Torredembarra (Tarragonès), el convergente Daniel Massagué, y a otros  cinco concejales del gobierno municipal de la localidad, tres de CiU, uno del PP y un independiente. Además, puso también bajo custodia a otro concejal  de CiU, que había abandonado el Ejecutivo municipal, y a un empresario local famoso entre los vecinos por las cenas celebradas en su restaurante con miembros del gobierno local, según fuentes cercanas al caso.

A los detenidos se les imputa un presunto delito contra la administración pública relacionado con un supuesto blanqueo de capitales que podría derivarse, según cada arrestado, en prevaricación, tráfico de influencias y omisión del deber de perseguir delitos.

La operación policial, desarrollada desde primera hora de la mañana de ayer, no pilló desprevenidos ni a los vecinos ni a la oposición, aunque sí mostraron sorpresa por la contundencia del despliegue. La Guardia Civil invitó al personal del ayuntamiento a salir de las dependencias y selló las áreas de alcaldía, intervención y tesorería. Los agentes llevaron a cabo también varios registros domiciliarios y en la empresa del alcalde, dedicada a la panadería.

En la mesa del juzgado se habían acumulado hasta una treintena de denuncias, formuladas por varios vecinos y los grupos del PSC y de ERC en la oposición. El secretario municipal denunció el caso también ante la Oficina Antifrau de la Generalitat  (OAC) por varios contratos presuntamente irregulares de alquileres de locales. También por la contratación de la consultoria externa Efial a razón de 18.000 euros al mes.

Esta consultoría, especializada en asesorar a administraciones locales, «ha ayudado a trazar todo un ayuntamiento paralelo en detrimento del interventor y del secretario», según señalaron a este diario fuentes judiciales.

RAMIFICACIONES / La empresa Efial, es el nexo que vincula el escándalo de Torredembarra con las diligencias judiciales abiertas en Tortosa y Gandesa a los ayuntamientos de L'Ametlla de Mar (Baix Ebre) y Ascó (Ribera d'Ebre), respectivamente informa Silvia Berbís.

Y es que el socio mayoritario de Efial, Antoni Marcos, era además gerente de una empresa municipal de L'Ametlla de Mar y director general en otra de Ascó.  La denuncia que pesa sobre el Ayuntamiento de L'Ametlla de Mar apunta que la empresa municipal habría adjudicado a la consultora de Martos dos contratos valorados en 465.000 y 396.000 euros respectivamente entre el 2010 y el 2012. Y en Ascó,  por su parte, había adjudicado a Efial un contrato por un importe de 351.750 euros, a propuesta del propio director general. Es decir, de Marcos.

Fuentes de Efial expresaron su «total confianza en la justicia» y aseguraron que habían «actuado con total profesionalidad». Dichas voces negaron formar parte de ninguna trama corrupta. Según las declaraciones de varios trabajadores de la consultora ante el juez, a las que ha tenido acceso este diario, Efial facturaba entre 100 y 120 euros la hora por asesorar en distintos ámbitos de la gestión municipal, que iban desde los presupuestos a diversos tipos de contrataciones.