Cristina encuentra comprador para el 'palacete' de Pedralbes

El palacete de Pedralbes de los duques de Palma está a punto de colgar el cartel de vendido. La infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin, habrían llegado a un principio de acuerdo con un comprador, según avanzó ayer la SER. La operación del matrimonio, imputado en el caso Nóos, debe contar con la autorización del juez José Castro, puesto que el 50% de la casa que corresponde a Urdangarin está embargado.

El domicilio de los duques en la zona alta de Barcelona salió a la venta por 10 millones de euros, mientras que el precio acordado verbalmente ahora no superaría los 6 millones. El instructor de la causa del desvío de fondos públicos al Instituto Nóos, que presidía el cuñado del Rey, embargó la mitad del palacete como parte de la fianza de responsabilidad civil de 6,1 millones que impuso a Urdangarin.

Castro aún no habría recibido la comunicación del acuerdo, alcanzado en diciembre.

CLASES DE MERENGUE Y SALSA / La lujosa casa en la que Cristina y su esposo recibieron clases de coaching, salsa y merengue que cargaron a la sociedad Aizoon, de la que son copropietarios e investigada como supuesta tapadera de los negocios ilícitos del duque, tiene unos mil metros cuadrados, en un terreno de 2.200.  Cuenta con tres plantas, ascensor, siete habitaciones, diez baños, instalaciones para invitados y una piscina de agua salada. La infanta y Urdangarin pagaron 5,8 millones de euros en el 2004 por el palacete, a los que añadieron otros 3 millones de euros en reformas.