Unió hará una consulta interna para fijar posición ante el 27-S

El secretario general del comité de gobierno de Unió, Ramon Espadaler, anunció ayer, en el consejo nacional del partido en L'Hospitalet, la celebración de una consulta abierta a toda la militancia para definir la hoja de ruta de la fuerza de cara a las elecciones del 27 de septiembre. Dicho de otro modo, si apoyan (como sus socios de CDC) o no la independencia de Catalunya.

En su intervención, Espadaler recordó la "trascendencia" de esos comicios "tanto para el país como para Unió, sin entrar a ver si las elecciones son plebiscitarias, casi plebiscitarias o solo autonómicas". "No discutiremos sobre hojas de ruta de otros y no iremos al ritmo que nos marque nadie. Marcaremos el ritmo nosotros, votaremos la propuesta que presente el comité de gobierno de Unió y, si es el caso, pediremos a la dirección que incorpore estas cuestiones en el programa", señaló Espadaler.

Fuentes del consejo nacional explicaron ayer que, tras la aceptación unánime del método de decisión sobre el 27-S, se produjo un choque frontal entre los firmantes de un manifiesto contra el independentismo y el sector favorable a la indepedencia en Unió. Todo había comenzado la víspera al trascender un texto que critica la estrategia de CDC y ERC y que censura al dirigente de Unió Toni Castellà por proponer, recientemente en una entrevista, una futura alianza con Podemos si este partido vence en las elecciones generales.

Pese a que el expresidente del Parlament Joan Rigol pidió expresamente durante la reunión que no se tirara adelante con este manifiesto, una representante de los firmantes lo leyó y dijo disponer de más de 400 firmas de apoyo.

OVACIÓN A CASTELLÀ

Las referencias a Castellà del documento hicieron que este pidiera la palabra y llevara a cabo una intervención conciliadora respecto al objetivo de la plena soberanía, que une a todo el partido, sin tampoco dejar de recordar que él y otros son partidarios del Estado propio, de la independencia. Defendió también la hipótesis del entendimiento con Podemos para abrir los márgenes de Unió sin complejos. La intervención de Castellà logró una ovación de los asistentes.

El balance interno es satisfactorio, a la espera de la clave de lo decidido ayer: qué propuesta someterá a votación el comité de gobierno de Unió, cómo se llevará a cabo este proceso y, sobre todo, cuándo se hará. Sus socios de Convergència, vía el número 2 del partido, Josep Rull, reclamaron que la consulta se efectúe antes de las municipales.

CLAUSURA CONVERGENTE

CDC, por su parte, clausuró ayer su convención municipal. Artur Mas, aún con el eco del acto de inauguración de la interconexión eléctrica entre España y Francia del viernes en la mente, abogó, de nuevo, por "desconectar del Estado español" porque "hay circuitos que no funcionan", y llamó a lograr una "mayoría institucional" en los comicios municipales del próximo 24 de mayo, para no debilitar el proceso soberanista.

Entre los circuitos que no van bien cabe situar la intención del Gobierno de Mariano Rajoy de recurrir, según publicó ayer el diario 'Abc', el cargo de Amadeu Altafaj como representante permanente de la Generalitat ante la Unión Europea.

El presidente de la Generalitat reclamó ayer, asimismo, al PSC que se sume a la mayoría que pretende poner en marcha la nueva ley electoral. Su aprobación precisa de los dos tercios del Parlament; es decir, 90 diputados, y el concurso de los socialistas es indispensable.