Las finanzas autonómicas

La carrera del rescate

La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ayer, tras el Consejo de Ministros.

La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ayer, tras el Consejo de Ministros.

JUAN RUIZ SIERRA
MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Primero fue la Comunidad Valenciana. Después llegó Murcia. Pero ha sido la petición de Catalunya de 5.023 millones de euros al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para hacer frente al vencimiento de sus deudas, realizada el martes, lo que ha provocado un efecto dominó entre las autonomías. Valencia señala ahora que necesita 4.500 millones, 3.500 de estos con cargo al FLA y otros 1.000 que su Gobierno intenta que vayan por otro cauce. Andalucía dice que ya no puede obtener crédito de los bancos e indica que se ve forzada a pedir también el rescate. Canarias explica que sopesa la opción, pero que espera conocer las condiciones. Y Baleares se ve obligada a decir «por el momento» cuando niega que piense acudir a la ayuda del Estado.

Para el PSOE, la forma en la que el Gobierno central gestiona este asunto supone un despropósito. Por un lado, porque proyecta una imagen pésima de España, en un momento especialmente delicado, al generar más «desconfianza» hacia fuera el continuo goteo de noticias sobre las autonomías rescatadas. Y por otro, porque obliga a las comunidades a participar en una «carrera» por lograr un pellizco de lo que, más que otra cosa, parece una «subasta» repleta de «incertidumbres». De hecho, la tensión territorial está aumentando. Los socialistas andaluces se preguntaron ayer qué pasará con el resto de comunidades que aún no han oficializado la petición, dado que las tres que ya han anunciado que recurrirán al FLA (Catalunya, Valencia y Murcia, que necesita 300 millones de euros) suman ya cerca de la mitad de los 18.000 millones con los que se ha dotado este fondo.

El Ejecutivo intenta a toda costa trasladar un mensaje de calma. Sus máximos dirigentes llevan días señalando que todo está bajo control, tratando de alejar cualquier sensación de excepcionalidad e incluso comparando la actual situación con anteriores iniciativas estatales de asistencia a las comunidades.

LIQUIDEZ MUY LIMITADA / Pero hay diferencias entre el rescate actual y las líneas de crédito ICO para las autonomías habilitadas por el Gobierno a principios de año, por mucho que la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, tratara ayer de dar la misma importancia a ambas actuaciones. Prueba de ello es la forma en que las agencias de calificación encajan una y otra medida. Standard & Poor's rebajó ayer, tres días después de que Catalunya solicitara los 5.023 millones de euros, la nota de solvencia a largo plazo de la comunidad. Si antes era de BBB-, ahora es de BB, lo que equivale al bono basura. La agencia imputa el descenso a las «posibles tensiones» de la Generalitat con el Gobierno a cuenta del pacto fiscal, pero también a que la «posición de liquidez de Catalunya es extremadamente limitada».

«No es la primera vez que el Estado apoya a las comunidades autónomas para cubrir sus vencimientos», insistió Sáenz de Santamaría tras el Consejo de Ministros, en un mensaje calcado al que ha emitido el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, en sus dos comparecencias de esta semana. El ministro de Economía, Luis de Guindos, abundó en esta idea. Dijo que los 18.000 millones del fondo de liquidez serían «suficientes» para cubrir las necesidades territoriales y que lo que estaba ocurriendo no suponía «ninguna sorpresa» para un Gobierno que ya tiene el FLA encarrilado. Su departamento negocia la sindicación de un crédito de 8.000 millones que irán a parar al fondo de liquidez. «En los próximos días o semanas tendremos ya disponible una parte importante de dicho préstamo», aseguró el ministro. Otros 6.000 millones provendrán del endeudamiento de Loterías y Apuestas del Estado, que fue autorizado ayer por el Ejecutivo. Y los 4.000 millones restantes serán aportados por el Tesoro, también mediante un crédito.

DESCONFIANZA «BRUTAL» / Para el PSOE, el fondo ha sido un «error». Su secretario de Organización, Óscar López, sostuvo que se podría haber hecho de «otro modo». Por ejemplo, a través de instrumentos (que no detalló) de cooperación entre el Gobierno y las comunidades. «En lugar de eso, el Gobierno se ha inventado un mecanismo que lleva a que en los periódicos y televisiones de todo el mundo haya noticias de regiones rescatadas -dijo-. Esto genera una desconfianza brutal sobre España».