Bélgica condecorará también a los "héroes" del Thalys e investiga al atacante

El primer ministro belga, Charles Michel, ha anunciado este lunes que el país también condecorará a los pasajeros que evitaron que el ataque sufrido el viernes en un tren Thalys Amsterdam-París se convirtiese en una "matanza", mientras la Fiscalía prosigue la investigación sobre el atacante.

Michel, que se desplazó hoy a París para participar en el acto de homenaje a los "héroes" en el Elíseo, en el que se les ha entregado la insignia de Caballero de la Legión de Honor, afirmó que Bélgica les otorgará también una medalla de honor.

"Nosotros vamos también a condecorarlos en nombre de los belgas con una medalla de mérito, de reconocimiento, una medalla de honor", apuntó Michel en declaraciones a la cadena de televisión RTBF.

"Es lo mínimo, porque en ese tren había 500 personas, el terrorista tenía en su posesión 300 municiones, por lo que todo el mundo comprende que hemos estado cerca de un drama, de una matanza absoluta", añadió el primer ministro belga.

El presunto terrorista es el marroquí Ayoub El Kahzzani, de 26 años de edad, que subió a ese tren en Bruselas con un fusil automático Kalashnikov, nueve cargadores, una pistola automática y un cúter, e hirió gravemente a dos personas antes de ser reducido.

Los estadounidenses Spencer Stone, Alek Skarlatos y Anthony Sadler, de 22 y 23 años de edad, y el británico Chris Norman, de 62, protagonizaron hoy la recepción en el Elíseo, mientras que más adelante se condecorará a un pasajero francés que ha preferido permanecer en el anonimato y a un franco-estadounidense que resultó herido de bala en la espalda durante el ataque.

En paralelo, las investigaciones en torno al ataque continúan tanto en Francia como en Bélgica.

La Fiscalía belga está tratando de aclarar si El Kahzzani tiene vínculos con yihadistas en Bélgica, con redes representadas en el país o si actuó por libre, y si tiene familia en el país.

La prensa flamenca afirma que el atacante tiene una hermana que vive en Bruselas, una información que no ha sido por el momento confirmada.

La Fiscalía belga ha confirmado que tras abandonar España en 2014, el hombre había pasado por varios países europeos, hasta instalarse en Bélgica en los alrededores de la capital económica del país, la localidad flamenca de Amberes, aunque no precisó ni cuánto tiempo ni desde cuándo, según RTBF.

Además, se investiga si el hombre se procuró las armas de manera independiente o si le fueron facilitadas, mientras que él afirma haberlas encontrado en un parque.

El arsenal que poseía El Kahzzani ha reabierto en Bélgica el debate sobre la facilidad de comprar armas ilegales en el país, donde las personas con acceso a ambientes criminales pueden hacerse con ellas "sin problemas", según declaró a RTBF el experto en la materia Marteen van Alstein. La cadena afirma que es posible adquirir un Kalashnikov en el país por entre 1.000 y 2.000 euros y un fusil metralleta Scorpio por 1.500 euros.

Además, las investigaciones están analizando el contenido de dos teléfonos que estaban en manos del detenido, de los que uno había sido comprado el mismo día del ataque, lo que podría apuntar a la intención de El Kahzzani de huir, según el diario 'Le Soir'.

La cadena RTBF afirma que este teléfono móvil fue activado antes de que el hombre se montara en el tren y que el uso de diferentes móviles es una "técnica que ya ha sido utilizada en el pasado por terroristas".

El Kahzzani se encontraba supuestamente bajo el efecto de medicamentos tranquilizantes cuando trató de cometer el ataque, según 'Le Soir', por lo que se está llevando a cabo un análisis toxicológico de una muestra de su sangre.