Bárcenas pierde su demanda contra el PP por despido improcedente

El juzgado de lo social número 16 de Madrid desestimó ayer la demanda que el extesorero del PP Luis Bárcenas presentó contra su partido por despido improcedente. La sentencia concluye que el también exsenador, en prisión por corrupción desde junio del año pasado, no ha podido demostrar que siguiera trabajando para los populares después de abril del 2010, cuando fue imputado en el caso Gürtel. Según el fallo, queda constatado que no existió «prestación de servicios» laborales tras esa fecha.

Bárcenas demandó al PP en febrero del año pasado alegando que había trabajado como asesor del partido hasta el 31 de enero del 2013. Entonces, explicó, fue dado de baja sin su consentimiento, coincidiendo con la publicación, un día antes en El País, de las notas manuscritas sobre una supuesta contabilidad b en el partido atribuidas al extesorero. En la sentencia se admite que Bárcenas ha utilizado dependencias y medios propios del PP después de esa fecha, pero se enfatiza que no se ha acreditado prestación de servicios y que la utilización de ese material «lo ha sido a título particular del acto y en su propio beneficio e interés».

El PP ha negado siempre la versión de su extesorero y, por boca de su secretaria general, María Dolores de Cospedal, justificó la relación laboral con posterior a abril del 2010 con la rebuscada explicación de que lo que recibió fue «una indemnización en diferido en forma de simulación de salario». En relación con el despido, el fallo sostiene que no puede considerarse extinguida por dicha causa la relación laboral que actualmente permanece en suspenso por efecto de la excedencia, sobre la cual no se solicita el reingreso.

ALTA INDEBIDA / No obstante, la magistrada advierte al PP de que dio de alta a Bárcenas en la Seguridad Social de forma «indebida», lo que es «sancionable». En el juicio, el exsenador aportó como prueba de su relación laboral el testimonio del portero de su finca, que reconoció que después del 31 de enero del 2013 llegaban paquetes al domicilio del extesorero con el membrete del partido conservador, y de un empleado de la sede de la madrileña calle Génova encargado del mantenimiento de los ordenadores. En su demanda contra el PP, Bárcenas reclamaba al partido en el que militaba una indemnización de 905.353 euros por despido improcedente.